De visita papal y anuncio en televisión

Por Masquecine

Unos días antes de la llegada de Benedicto XVI a España, la Iglesia inició una campaña publicitaria en radio y televisión en la que terminaba pidiendo la colaboración económica. Esta campaña aún continúa. En ella se explicitan tres conceptos: defensa de la dignidad, esperanza y solidaridad. Aparecen imágenes edulcoradas, como no podía ser menos, similares a las de cualquier anuncio de cualquier tipo de producto. Así pues, publicidad conceptual e imaginería habitual. Lógico, se publicita un producto y en lugar de precio se pide la desinteresada colaboración.

Vamos a los conceptos. Dignidad, ¿de las mujeres cuyo papel tan bien ha defendido siempre la Iglesia? ¿de los que han padecido abusos por parte de miembros ordenados y que han sido ocultados mientras ha sido posible? ¿no aceptando la renuncia, apostasía, a ser miembros de la Iglesia? Solidaridad, ¿cuánto se podía haber ahorrado al no construir durante un mes un espacio escénico que fue utilizado, en Santiago, durante dos horas? ¿cuántas ONGs funcionan al margen de la Iglesia, y de la religión en general? Esperanza, éste sí que es un ofrecimiento específico de la Iglesia y que constituye su razón de ser. Sin la esperanza escatológica la inmensa mayoría de lo fieles de esta religión no lo serían. Sin la oferta de un mundo feliz en el más allá muchos preferirían buscarlo en el más acá.

Y la visita del Papa. Santiago, Barcelona y en 2011, Madrid. Está claro que España sigue siendo tierra de misión. El anterior Papa realizó cinco viajes y éste lleva camino de igualarle.

El Papa vincula el laicismo de la España actual con el anticlericalismo de la República. El Pontífice expresa su preocupación por el “laicismo agresivo” que existe en España.” (El País). “Benedicto XVI afirmó hoy que España necesita una reevangelización, denunció el vivaz enfrentamiento entre fe y modernidad existente en el país y abogó por un “encuentro entre fe y laicidad” (Público).

Claro, se trata de informaciones y titulares de la prensa anticlerical tan abundante, por otra parte, en España. No sé lo que habrá dicho la COPE (Cadena de ondas populares) o Popular televisión, ni tan siquiera lo que habrá dicho el Partido Popular; lo que sí he oído es que este gobierno ha aumentado sustancialmente la cantidad que recibe la Iglesia de los presupuestos del Estado y, hoy mismo, que el gobierno que con tanta saña la persigue retrasa sine die la nueva ley de libertad religiosa. Y hablando de la Segunda República, ¿cuántas fotos y documentales habré visto con los curas y obispos levantando el brazo haciendo el saludo fascista?

Resumiendo. Espectacular visita del Papa. Control policial exhaustivo en los lugares por donde pasaba. Escenario, levantado en una plaza pública, comparable a uno de los Rolling o de U-2. Vestimenta ad hoc para el acontecimiento (tiara pontificia en blanco y oro). Original ceremonia de consagración de la Sagrada Familia (aprovechando para recalcar que familia, lo que se dice familia, como madre, no hay más que una). Muy cumplida información de todo ello en todas las televisiones incluidas las públicas. En fin, para qué seguir, muestras palpables de lo que es la religión católica hoy en día y, claro está, del laicismo agresivo del gobierno español.

CARLOS ÁVILA