Hace poco más de un año hablábamos de los géiseres de una de las más singulares lunas de Saturno, Encélado. Hoy me gustaría explicar brevemente el origen de estos espectaculares géiseres.
Encélado, con sus 500 Km de diámetro, comparada con las Islas Británicas
El hemisferio norte de esta luna cubierta de hielo está marcado por los cráteres de impacto que se han producido a lo largo de la vida de Encélado. Sin embargo, el hemisferio sur apenas presenta este tipo de marcas, se trata de una corteza realmente joven. Se le ha estimado una edad entre 10 y 1000 años.
Con mucho, la característica más llamativa del hemisferio sur de Encélado son 4 gigantescos surcos (Sulcus, en latín) de unos 130 Km de longitud que corren paralelos a lo largo de la helada superficie del satélite. A estos surcos se les han denominado las 'Rayas del Tigre', y se han bautizado con el nombre de 4 grandes ciudades de Oriente Medio mencionadas en el clásico de la literatura universal Las Mil y Una Noches: Alejandría, Damasco, Bagdad y El Cairo.
En este mosaico obtenido a partir de fotografías de la sonda Cassini se pueden apreciar cómo estos surcos corren paralelos a lo largo de la superficie del satélite, hacen recordar a las rayas en el pelaje del mayor felino de la Tierra
En el extremo izquierdo de esta hermosa fotografía de Encélado se pueden apreciar las Rayas del Tigre, de unos 130 Km de longitud
Perspectiva de Damascus Sulcus, de aproximadamente 5 Km de anchura y 250 m de profundidad
La temperatura promedio en las rayas del tigre suelen ser de unos 100 grados por encima de las que se registran en el resto de la superficie de esta gélida luna, lo que denota una intensa actividad tectónica bajo la costra helada de Encélado.
Mapa térmico de las Rayas del Tigre. Los géiseres de hielo están ubicados a lo largo de estas fracturas en la superficie del satélite.
El siguiente vídeo muestra en todo su esplendor la magnitud de estos géiseres, cuyas eyecciones pueden llegar a velocidades superiores a los 2000 Km por hora y algunos cientos de kilómetros de altura sobre la superficie de Encélado, pasando a formar parte del anillo E del coloso Saturno.
En este vídeo vemos cómo los géiseres están distribuidos a lo largo de las Rayas del Tigre, que actúan como rejillas de ventilación por las que el calor generado en el interior de Encélado escapa al negro y frío espacio, llevando consigo partículas de hielo arrancadas de la superficie de esta hermosa luna.
Este post es una contribución a la XVI edición del Carnaval de la Física, alojado este mes en la web tecnoloxia.org.