La primera y única vez que Rayo pudo ir al cine fue en el verano del 2011 para ver a su ídolo del momento. Rayo McQueen le tenía obnubilado y no nos perdimos el estreno de Cars 2. Ha llovido mucho desde entonces, y en todo este tiempo tuvimos que renunciar al placer del cine. Tras la intervención a la que se sometió en noviembre de ese mismo año se produjeron algunos efectos secundarios que hacían imposible soportar sonidos muy elevados o estímulos visuales fuertes. Después de un tiempo lo teníamos tan asumido que ni nos planteábamos ir al cine. Pero hace unas semanas pensé, ¿por qué no? Ha ido superando aquellas sensibilidades de hace un par de años y ahora está tan bien que decidimos probar. ¿Qué era lo peor que podía pasar? Si las cosas no iban del todo bien con salirnos de la sala solucionábamos el problema. Además fui equipada con set antiestímulos fuertes, es decir: tapones de cera y gafas de sol. ¿Quien dice que no soy una madre preparada?
La película elegida fue Big Hero 6, la más atractiva, a mi gusto, de la cartelera hace un par de semanas. No pudimos elegir mejor, basada en los comics de Marvel tiene los ingredientes necesarios para una gran tarde en familia: aventura, tensión, emoción, humor, moraleja. Rayo se clavó a la butaca y no se movió hasta que finalizó. Como buena película de Disney no le falta el componente lacrimógeno, pero se lo perdono porque la trama te engancha seas grande o pequeño.
Tranquilos, no pienso poner ni un sólo spoiler porque quiero que os animéis a verla en el cine. Si aún tenéis dudas os dejo el trailer. Llamad a los peques para que lo vean y contadme cuál ha sido su reacción.
Y como la experiencia ha sido tan buena ya estamos buscando una nueva peli para ver todos juntos. Y es que ha sido fabuloso recuperar la pantalla grande, las palomitas y esa magia que tiene el cine. ¿Alguna recomendación?
Para saber más: Disney Sensacine Blog de cine