¡Ya estamos aquí! aunque el tiempo no nos ha acompañado mucho, la verdad que estas semanas de vacaciones han dado mucho de sí y hemos aprovechado para salir muuuuucho. Pero, ¿por qué las vacaciones pasan tan deprisa, como si el minutero del reloj lo moviera Speedy González? ¿será cierto eso que dicen que lo bueno dura poco? pero bueno, dejemos las melancolías a un lado, que ahora toca afrontar nuevamente el inicio de un nuevo curso escolar y tomarse un camión cisterna lleno de jaleas reales, ginksens y bilirrubinas para volver a ser capaz de coger nuevamente horarios y hábitos sin morir en el intento. Porque este año hemos ido a saco, a sido llegar de vacaciones y sin dejar tiempo para reaccionar, ir derechitos al cole. Ni adaptaciones, ni ir almondándose a los horarios…qué va! pa chulos nosotros! ya nos adaptaremos esta semana, por las buenas o por las malas jajaja.
Os contaré cómo le ha ido al Peque en su primer día de cole: maravilloso. ¡Osú, ya tocaba un inicio de cole sin lagrimones! Si en la guardería y P3 fueron durillos los inicios, en P4 de momento ha sido todo maravilloso. Y eso que el profesorado de la pública va como va, y no me refiero a la profesionalidad de las educadoras (immejorable hasta el momento) sinó por la gestión de la administración en relación a la distribución de profesores. Vamos, en resumen, que este año nuevamente las dos profes han aterrizado hoy mismo en el cole, primer día de clases, sin conocer ni el centro. Y no sigo porque me conozco y me caliento y ya he hablado de este tema en anteriores ocasiones. Por lo menos, si no hay ningun imprevisto, prontito estrenaremos cole nuevo y podremos decir eso de “bye-bye barracones“.
Seamos positivos, pensemos que todo irá genial, que nuestros niños saldrán hechos unos Einsteins y que seremos capaces de superar esta primera semana sin fallecer en el intento.
PD: Pero no os calléis y contadme, contadme cómo les ha ido a vosotros la vuelta al cole y a la rutina.