Alemania es un país maravilloso. Lo conocía anteriormente por las dos veces que había estado por Berlín y con este viaje por el sur me acabo de reafirmar con todas mis impresiones que tenía de la gente. Son amables hospitalarios y simpáticos, la imagen seca del alemán en mi cabeza no la tengo porque en ningún momento he tenido la ocasión de tener por delante a alguien así.
Respecto al viaje no sé que puedo deciros... todo me ha gustado... Nuremberg es una ciudad con un encanto y con un ambiente embriagador. Entras al recinto amurallado y parece que te hayas sentado en una máquina del tiempo haciendo un viaje al pasado.
La Romantische Strasse es una maravilla... de ella me quedo con un pueblecito que me robó el corazón, este fue Rothemburg ob der Tauber. Sus calles empedradas, sus murallas, sus casas típicas hicieron que me faltaran ojos para captarlo todo. Y como no, la otra zona que me robó el corazón fue la de Füssen y sobretodo Schwangau con sus dos impresionantes castillos Hohenschwangau y Neuschwanstein. El primero es una preciosidad pero el segundo ¡¡¡es sublime!!! Tanto su exterior como su interior hacían que no me creyera que estaba ahí, enfrente de él admirándolo como tantas veces lo había admirado por la televisión o por fotos. Además recalcar las vistas de Neuschwanstein des del puente de María (Marienbrücke), queda algo alejado del castillo y una vez llegas, si tienes vértigo o miedo a las alturas te piensas dos veces en ponerte al medio, pero vale muchísimo la pena poder estar colgado a unos cuantos metros de altura y poder contemplar toda su esplendor. Las vistas son maravillosas incluso bajo la lluvia y el frío, se crea una atmosfera mágica en su entorno (y lo digo por experiencia porque pude comprobar cómo son las tormentas bávaras en mi propia piel).
Munich es también una ciudad encantadora. Poder pasear por su casco antiguo y admirar y conocer todos sus rincones hacen que te adentres más de la ciudad. En Munich pude visitar la Alta pinacotek y la Neue Pinacotek. Os haré un post más adelante comentandolas pero os adelanto que las dos me encantaron. Los tesoros que albergan cada una de ellas hacen que te vayas sorprendiendo a me medida que cambias de sala.
Si tuviera que nombrar alguna cosa que no me haya gustado o no me haya acabado de hacer el peso pues simplemente citaría un pueblo que es Nördlingen. La única cosa interesante que tiene el pueblo es que está edificado en medio de un cráter cosa que es imposible divisar a pie de calle así que bueno por lo que es el pueblo hay poquita cosa. Schongau también seria de los pueblecitos que tienen poca cosa por ver pero al contrario de Nördlingen me gustó el ambiente que se respiraba.
En los próximos posts os hablare de los museos que he visitado, la Vieja y la Nueva Pinacoteca de Munich, y como no mis impresiones sobre los castillos Hohenschwangau y Neuschwanstein.
Os dejo de momento el enlace de flickr para que podais ver algunas de las fotos que he ido colgando poco a poco iré colgando más. Espero que os gusten.
¡¡Hasta pronto!!