A primeros de mes me fui al pueblecito de montaña donde nació mi padre y en el que pude compartir mi retiro con amigos a los que veo prácticamente una vez al año, así que imaginad la de conversaciones pendientes que se han retomado y los intercambios de experiencias.Mi segunda parte de las vacaciones ha sido viajera, he visitado países y ciudades preciosas. Me he sentido protagonista de un enorme libro en el que confluían diversos géneros, he sido una princesa turca, una de las amantes venecianas de Giacomo Casanova, una bonita florentina que pasaba el día contemplando el Ponte Vecchio etc.
El Duomo de Florencia
El Gran Canal de Venecia y al fondo la Plaza San Marcos
Pompeya
He podido sentir el sufrimiento de los gladiadores en el gran Coliseo de Roma y experimentar los últimos días de Pompeya tras desaparecer por culpa del volcán Vesubio. De Pompeya me sorprendió lo grande que era, pues yo creía que se trataba de una ciudad pequeña. También es llamativo lo bien conservada que está, imagino que en eso el Vesubio tuvo mucho que ver. Increíble es andar pos sus calles originales, como las de la foto, por cierto que esas tres enormes piedras que se aprecian en mitad de la calzada eran pasos de cebra.He estado en la Torre inclinada de Pisa rodeada de cientos de turistas que como yo buscaban fotos originales. He visitado la gran ciudad de Éfeso y he podido contemplar de cerca la fachada aún en pie de su gran Biblioteca, la Biblioteca de Celso, la tercera más grande del mundo antiguo tras la de Alejandría y Pérgamo. Ha sido increíble pasear por ciudades tan antiguas que aún conservan cañerías intactas, fuentes, casas y mercados.La Biblioteca de Celso (Éfeso)
Las Cariátides en la Acrópolis de Atenas
He visitado la cuna de la civilización, la gran Acrópolis de Atenas, he podido contemplar de cerca las Cariátides, una de mis grandes ilusiones, aunque reconozco que me llevé un chasco al descubrir, gracias a la guía turística, que no son las originales ya que las verdaderas están en el Museo Británico, como casi todas las maravillas de antiguas civilizaciones.También en Grecia he paseado por las blancas calles de Mykonos y me he bañado en la famosa playa de aguas cristalinas "Paradise".
¿Y qué decir de la grandiosa Estambul? una de mis grandes sorpresas, una ciudad llena de maravillas, a la que quiero volver en cuanto pueda. Su Gran Bazar, sus gentes, los palacios del imperio Otomano, la gran Mezquita Azul y Santa Sofía me han cautivado completamente.
La Mezquita Azul de Estambul