Es el alimento perfecto para tomar como postre, al desayuno, a la merienda o como tentempié entre comidas. Ayuda a matar el gusanillo y es un alimento muy sano, sobre todo, si escogemos las variedades desnatadas. Cuando os hablo de esto, ¿no visualizáis a la perfección la imagen de varios yogures ordenados al fondo de vuestra nevera? Creo que es un alimento indispensable en nuestra alimentación y al haber tanta variedad hay muchas posibilidades de acertar con un sabor que nos guste.La pirámide nutricional aconseja su consumo diario, aunque sin pasarse.Unos 100 gramos de yogur aportan:
- 180 mg. de calcio.
- 240 mg. de potasio.
- 17 mg. de magnesio.
- Vitaminas: vitamina A y vitaminas del grupo B.
- Minerales: Potasio, zinc y yodo, entre otros.
- Algunas personas intolerantes a la lactosa pueden llegar a comerse un yogur sin problemas.
- Está indicado para todas las personas, cualquiera que sea su edad.
- En el interior de un yogur hay más de 100 millones de bacterias vivas con una enorme cantidad de vitaminas del grupo B.
- A diferencia de la leche, es un alimento cuya lactosa ya se encuentra predigerida, cualidad que se traduce en que es un producto más fácilmente digerible.
- Ayuda a combatir infecciones.
- Ayuda a estabilizar la flora del intestino y los microorganismos del sistema digestivo ya que sus bacterias convierten el azúcar de la leche (la lactosa) en ácido láctico, el cual imposibilita el desarrollo de bacterias dañinas en el intestino provenientes de la descomposición de los alimentos.
- Contiene calcio, magnesio y fósforo, los minerales indispensables para mantener sanos nuestros huesos.
- Ayuda a mejorar nuestro cutis, pues se utiliza como ingrediente principal de diversas cremas caseras y mascarillas naturales que pueden aplicarse sobre todo tipo de pieles.
1) Los básicos: LARSA, natural desnatado y DANONE ACTIVIA, natural desnatado edulcorado.
2) Yogures de soja: DANONE, savia de soja natural edulcorado y EROSKI, postre de soja con frutos del bosque.
3) Una variedad nueva de DANONE ACTIVIA deliciosa: arándanos con extracto de menta.
Sin embargo, mis yogures favoritos por excelencia son los que hago en casa en la clásica yogurtera. Cuando comento esto con otras personas siempre coinciden en que tienen un aparato como este en casa que compraron hace mucho tiempo o que les regalaron pero que nunca ultilizan. ¡Con lo sencillo que es!
Os cuento cómo funciona y a ver si os animáis a utilizarla (en caso de que la tengáis parada) o a comprar una. Yo la recomiendo porque aparte de que es muy económica (podéis echar un vistazo en amazon para comparar precios), se ahorra mucho en la compra de yogures y hace unos yogures de lo más natural y cremosos que están deliciosos para tomar solos o mezclar con miel, mermelada o azúcar. Mi combinación perfecta, con miel y cereales integrales.Nuestra yogurtera es muy sencilla, de Moulinex, y tiene alrededor de 25 años aunque, según dicen mis padres, funciona como el primer día. Consta de una base blanca (en la que van 6 vasitos de cristal individuales con su correspondiente tapa blanca de plástico), una cubierta transparente de tono marrón que se encaja con la base blanca y un cable para enchufar a la corriente.
Antes de nada, voy a aclarar que aunque haya posibilidades de elección en cuanto a la marca, la leche y yogur que vamos a emplear, yo voy a poner "mi receta personal" que está basada en mi experiencia de haber probado diferentes combinaciones.
1. Necesitamos un yogur natural entero y un cartón de leche desnatada (ambos LARSA).
2. Se coge el yogur y se reparte entre los 6 vasitos de cristal (una cucharada para cada uno).3. Se coge el cartón de leche y con él se rellenan cada uno de los vasos.4. Con una cuchara se revuelve el contenido de cada uno de los vasitos.5. Se cierran las tapas de los 6 vasitos, se cierra la yogurtera y se enchufa a la corriente.NOTA 1: Algo que pregunta mucha gente: Cuando se enchufa el aparato, ¿qué es exactamente lo que pasa? Pues sencillamente que la base blanca produce calor y el contenido de cada vasito (la leche con el yogur) fermenta.NOTA 2: Yo siempre hago este proceso por la noche, sobre las 22:00, y espero hasta el día siguiente por la mañana, sobre las 8:00, para desenchufar la máquina. Una vez desenchufada, se quitan los vasos y se dejan enfriar al aire libre. Cuando están a temperatura ambiente, ya se pueden guardar en la nevera para consumir cuando estén completamente fríos.