Estoy hablando de Dead Rising, juego en el que encarnábamos el papel de Frank West, fotógrafo freelance. Frank había recibido el chivatazo de que algo estaba pasando en la ciudad de Willamette, Colorado. A bordo de un helicóptero, llegaba al pueblo para descubrir que la noticia del siglo era un sangriento Apocalipsis Zombie. El objetivo del juego era de lo más sencillo. Había que sobrevivir 72 horas dentro de un centro comercial hasta que llegase el helicóptero que nos había llevado para rescatarnos.
Pero lo más divertido era, como digo, matar zombies, y el motivo es por la completa libertad que nos da el juego para aniquilarlos. Estamos en un centro comercial, todas las tiendas están abiertas y podemos coger prácticamente todo lo que queramos. Y con 'prácticamente todo' me refiero a eso. Es la mar de entretenido poder coger la caja registradora de una tienda y zurrarle con ella a uno de esos muertos vivientes. O coger un carrito de la compra y salir corriendo con él atropellando a todos. O un sable láser de juguete de la tienda de ídems. Y una motosierra. Y un palo de golf. Y las sillas. Y calentar una sartén y plantársela en toda la cara. Y... Vamos, todo lo que te puedes encontrar en un sitio así.
¿Y todo esto a qué viene, a estas alturas de la vida? Pues viene a cuento de que va a salir la segunda parte de este grandioso juego, ambientado esta vez en Las Vegas, y viene porque en el blog de Capcom han publicado unas imágenes muy interesantes que os pongo a continuación.
Un remo, esparadrapo y una motosierra, ¿qué tenemos? ¡El remosierra! Así es, esta vez no solo nos conformaremos con coger cualquier objeto, ¡también podemos combinarlos! No sé vosotros, pero yo estoy deseando hacer un viajecito a Las Vegas.