Upss, también estamos hablando de Ryan Reynolds, ¿no? Sigh.
Después de Deadpool
Los títulos de crédito prometen una película gamberra y divertida, y sin embargo, cuando Deadpool se quita la máscara nos devuelve a una fría realidad, una realidad en la que el protagonista es Ryan Reynolds, es difícil remontar la peli con semejante faena. Si bien creo que le falta humor (que en la sala de cine llena solo haya dos o tres carcajadas generales en toda la peli hace indicar que algo no va bien), y las escenas dramáticas/serias sobran directamente, es una película disfrutable, para pasar el rato, descubrir cuando aparece Stan Lee y dejar de pensar durante un periodo de tiempo asumible.
Porque para eso está el cine...
¿o no?