El comic es considerado la perfecta combinación entre los dibujos y el texto integrado a una trama repleta de emociones y sensaciones que a su vez se encargan de inspirar a los lectores y guiarlos al mundo de la ficción, su propio mundo de ficción. Este es el caso de las historietas de Marvel, que modificaron la vida de sus fans a su propia manera, abarcando grandes temas como la segunda guerra mundial, la tecnología y sus avances, el futurismo… Mientras tanto los héroes se han ganado la admiración y el amor de sus espectadores de tal manera que su mundo ficticio ha llegado a la gran pantalla de la mejor forma conocida “The Life-action”, lo que ha roto records en taquillas de cine las últimas dos décadas.
No es mentira para nadie que Marvel y sus multi-universos puede resultar algo confuso para cualquiera que se atreva a tratar de entenderlos, sin embargo, es la forma ideal y más autónoma para que todos los personajes se desenvuelvan libremente dentro de su propia trama, en donde se juegan la vida los protagonistas y los antagonistas en cualquier situación, así sea la más descabellada.
No obstante, el mundo de los comics de Marvel no se limitó a tener solo héroes y villanos dentro de sus historias, y se encargaron de darle a sus personajes un toque más oscuro, al trasformar a algunos héroes en Anti-héroes, como es el caso de Deadpool, el protagonista de nuestra historia.
Para resumir levemente quien es Deadpool, digamos que es un mutante con la capacidad de regenerarse ante cualquier circunstancia que se le presente, sumándole a eso excelentes capacidades para el manejo de armas blancas y armas de fuego, con un toque muy grande de ironía y humor negro que rompe con la barrera de la pantalla al mencionar personajes conocidos en nuestros tiempos, todo esto sin mencionar su alto grado de sadismo a la hora de asesinar a cualquiera que considere un obstáculo para sus objetivos personales, algo en lo que se podría considerar un maestro.
Ahora bien, este personaje tan especial no es fácil de “controlar” pues la orientación de sus convicciones no es naturalmente buena. Por lo tanto, sus colegas los X-men, tomaron la decisión de internarlo en una especie de manicomio o centro científico de orientación psicológica donde básicamente lo exponen a una serie de procesos experimentales que lo llevaban a enterarse que forma parte de un comic, y que simplemente no es real, ni él, ni su mundo, y que aparte de eso, fueron creados solo para entretener. Por lo tanto, enloquece y toma la decisión (con la ayuda de su interlocutor) de acabar con dicho universo y llegar al fondo de todo.
Está demás decirles que las grandes capacidades de Deadpool para asesinar lo impulsaron a alcanzar su meta derrotando a los héroes, anti-héroes y villanos, al punto de guiarlo, incluso, hasta los propios diseñadores, artistas gráficos, directores y dibujantes, escapando de forma casi jocosa y absurda del universo del comic para dar con sus creadores, poniéndose como meta final, destruir a sus espectadores, es decir, nosotros, terminado así con la historia.
“Deadpool Asesina al Universo Marvel” consiste en cuatro historietas que suceden una después de otra, con gran facilidad de leer y repleta de todos los elementos gráficos y textuales propios del comic. La narración puede considerarse algo compleja por el hecho de que el personaje interactúa con el narrador secundario, pues que el narrador principal es asesinado por Deadpool en la primera entrega, a quien se muestra personalmente con el nombre de “The Watcher”, o el observador, en las primeras páginas de la historieta.
Por tanto, una vez muerto el narrador principal, la narración pasa al cargo del interlocutor de Deadpool, que no es otro más que su propio creador. Estos dos intercambian palabras entre globos (o bocadillos) en el caso de Deadpool, y cartelas en el caso del interlocutor, donde este último se encarga de darle órdenes mientras que el primero obedece sin objeción. Se hace uso de las onomatopeyas en múltiples ocasiones, como por ejemplo cuando le corta el cuello a la “antorcha humana” o cuando la mujer invisible le revienta la cabeza al protagonista con su súper poder. Todo esto por el lado de los elementos textuales de este comic en específico.
Mientras tanto, se hace uso de las líneas cinéticas en pocas ocasiones muy especificas para darle más intensidad a los movimientos durante las batallas, los ángulos son usados prácticamente todos, entre ellos, el ángulo medio o normal, el picado y el contrapicado. Los planos son empleados del mismo modo, los generales, los planos medios, el primer plano, y sobre todo, se hace gran uso de los planos detalles. Todo siempre sin dejar de lado al recurso más importante: la viñeta, el cual es utilizado en todo el proceso, incluso hasta el final. A excepción del último recuadro de toda la edición en donde Deadpool aparece fuera de las viñetas en un plano medio donde se dirige hacia sus espectadores para amenazarlos, y en pocas ocasiones el encuadre desaparece exponencialmente junto con el color dejando sólo al personaje sobre un espacio en blanco a mitad de una conversación…
Por otro lado, el formato es netamente rectangular, con algunas excepciones cuadriculadas. Sin embargo no se hace uso del formato circular o triangular. No obstante las metáforas visuales no se hacen presentes dentro de este comic, tal vez por el hecho de que lo haría ligeramente inverosímil.
El uso del color, en este caso va más allá que el atractivo visual (aunque cabe destacar el gran valor plástico que se puede apreciar en las portadas de cada uno), y se convierte en un personaje más en las viñetas, pues su funcionalidad es generar contrastes sombríos con el uso de gamas más oscuras, manteniendo el uso del rojo, el azul, el amarillo y el negro, cosa que fue establecido así desde hace tiempo para diferenciarse de los comic de DC.
El tipo de ilustración, no obstante, es de tipo conceptual, pues consiste en representar metafóricamente escenas no realistas, donde se intercambian ideas, teorías y elementos de la realidad que pueden considerarse posibles dentro de un universo especifico, cosa que lo hace verosímil a cierta medida, aunque dentro de nuestro mundo pueda resultar a la inversa.
De modo que el comic siempre ha sido presentado de forma física desde sus inicios, sin embargo en este caso, fue reproducido digitalmente en 2012 cada entrega con intervalos de una semana, por lo cual fue necesario bajarlo del internet el día preciso. Lo que quiere decir, entonces, que son imágenes digitales manipulables a través de las redes, totalmente gráficas y explícitas no recomendado a menores de edad, por lo tanto es de contenido adulto, especialmente por las enormes cantidades de violencia, como tortura, sangre, mutilación, entre otros elementos por el estilo.
En cada imagen no existe ningún tipo de profundidad, todas son netamente literales, lo que quiere decir que no nos motiva a reflexionar de ninguna forma, ya que están diseñadas precisamente para mostrar una acción, no una idea filosófica.
Este comic, aunque puede considerarse absurdo o sin sentido, tiene un gran valor plástico y sobre todo un valor significativo, por el simple hecho de que un personaje reconozca o descubra que es sólo un objeto de entretenimiento, algo que dentro de su universo pueda ser considerado una locura, es un claro ejemplo de un encuentro del personaje con su verdadera naturaleza, con su verdadera razón de existir. Escapar de su propia historia, salir de la pantalla, y además de eso cambiar el curso de todo lo conocido dentro de su universo, es algo que sólo Deadpool puede hacer, por su inmortalidad y por sus grandes habilidades para destruir todo lo que se oponga a sus límites…