La apertura de la charla estuvo a cargo de Leticia Mazzuca, una de las integrantes de las Juanas que presento a las y los exponentes de “Ahora es cuando: Aborto Legal, Seguro y Gratuito”.
La diputada de Libres del Sur, Paula Sánchez al comienzo su exposición sostuvo que: “El aborto es un tema controvertido y genera posiciones encontradas en el seno de nuestra sociedad. No debe ser ocultado la realidad de 500.000 mujeres que se someten a la práctica del aborto en condiciones de clandestinidad poniendo en riesgo su vida y su salud. Por lo que merecen la necesidad de un amplio, franco y respetuoso debate”.
Así mismo, la Diputada se refirió a la consigna de la campaña Educación sexual para decidir, anticonceptivos para abortar, aborto legal para no morir como la síntesis que mujeres y movimientos de mujeres han reclamado y siguen reclamando del y de los estados que mantienen penalizado el aborto en nuestro país.
“Respecto a educación sexual para poder decidir, hablamos de la necesidad de que en todos los niveles del sistema educativo de nuestro país exista educación sexual en todas las curriculas, planes de estudios como una forma de crear conciencia en nuestra sociedad desde la más tempana edad –detalló Paula Sánchez- poder forjar así una sociedad que pueda vivir la maternidad y paternidad de manera responsable”.
“Aún cuando hay leyes que establecen la obligatoriedad de la educación sexual en las escuelas hoy todavía no se cumplen”. Y resaltó el trabajo de la Colectiva La Revuelta en la participación del diseño de la curricula para incorporar la educación sexual en las aulas.
En relación a la anticoncepción gratuita, Sánchez advirtió que: “en la provincia de Neuquén hay un deterioro y abandono en el sistema de salud sexual y reproductiva, situación que conlleva a los altos porcentajes de embarazos adolescentes; es necesario tener la universalidad de la anticoncepción para evitar que las mujeres sean empujadas a decidir que tener que hacerse un aborto producto de un embarazo no deseado”.
“La penalización del aborto en Argentina, no ha logrado ser exitoso y por lo tanto no ha reducido que entre 500.000 y 1.000.000 de mujeres se someten a prácticas ilegales e inseguras y que conlleva a altos porcentajes de muertes maternas que pueden ser evitables, a través de un cambio en nuestra legislación”, finalizó Paula Sánchez.
Gabriela Michetti, Jefa de Ginecología del Hospital Castro Rendón continuó con la ponencia aclarado que “Cada muerte es un problema social, pero las muertes maternas son prevenibles”.
Michetti se refirió a los Objetivos de Desarrollo del Milenio firmado por 189 países, incluido Argentina. Los tres puntos más destacados para la Ginecóloga son: igualdad entre los géneros, reducir la mortalidad infantil y mejorar la salud materna.
Por otra parte, Michetti explicó que no hay una sola medida para prevenir las muertes maternas, sino un paquete de medidas aplicables en nuestra sociedad.
Algunas de ellas estaban relacionadas a cuestiones educativas y organización del sistema de salud. Esta última vinculada a la variedad de estrategias para que las mujeres puedan optar (que tipo de anticoncepción elegir).
“Empoderar la salud de las mujeres mejora la salud del pueblo”
- Si bien la Argentina tiene una tasa de fecundidad baja, las mujeres están expuestas a riesgos desproporcionados al quedar embarazadas: en 2008, murieron 40 mujeres cada 100,000 nacidos vivos (NV) por causas relacionadas con el embarazo, parto y puerperio. En el mismo período, países como Chile y Uruguay presentaron niveles de 19,8 x 100.000 NV y 15 x 100.000 NV, respectivamente.
- La Razón de Mortalidad Materna en la Argentina resulta alta en relación con otros indicadores de salud reproductiva, como la proporción de partos institucionales, la de partos atendidos por personal calificado y la prevalencia de uso de anticonceptivos, incluso teniendo en cuenta las diferencias regionales.
Además la Jefa del Servicio de Ginecología exhortó sobre la atención post- aborto que se efectúa en el Hospital Castro Rendón, “Nosotros no inventamos nada, solo seguimos el protocolo del Ministerio de Salud de Nación”.
El último en exponer fue el Juez Martín Lozada que destacó la importancia de conocer el estado actual de la cuestión desde el ámbito del derecho y también en la puesta en funcionamiento de los sistemas de persecución penal por parte del Estado.
“Me parece que desde el punto de vista estratégico el Estado debe acompañar de la mano a cualquier impulso político-legislativo tendiente a la no criminalización y por lo tanto legalización del aborto” advirtió Lozada al comienzo de su explicación.
Desde 1921, un legislador argentino previó 2 supuestos en el artículo 86 del Código Penal los cuales las mujeres pueden interrumpir voluntariamente su embarazo sin por ello ser objeto de persecución penal y amenazas:
1- la que esta expresa en el inciso 1 del art. 86, cuando estuviera en riesgo la vida
2- hace referencia a que no será punible el aborto practicado con el consentimiento de a mujer y por medio de un médico diplomado y cuando este embarazo hubiese sido producto de una violación de una mujer idiota o demente (termino poco feliz)
Lozada también se refirió al “secreto profesional” en relación a la atención de una mujer con vestigios de haber abortado.
Una mujer que llega a un centro de salud pidiendo auxilio y solicita ayuda, termina siendo perseguida penalmente por la decisión que toma respecto al embarazo no deseado. “Las mujeres son objeto de persecución penal”, declaró Lozada.
El Juez se explayó en el pedido de autorización judicial, por parte de los profesionales. Una vez solicitada la interrupción del embarazo, el medico no necesita el pedido de autorización. Debe dar las razones por las cuales va o no permitir el aborto.
“Debemos tener en cuenta que los abortos inseguros generan consecuencias irreversibles en los cuerpos de las mujeres –aseguró Martín Lozada- además caen en un filtro penal, son ellas que abortan, los sectores pobres son objetos de persecución y no aquel grupo minoritario en mejores condiciones”.
“Numerosos indicadores nos hacen repensar sobre la criminalización y nos preguntamos ¿cuán efectiva es en Argentina? es necesario repensar la criminalización a mujeres que a traviesan supuestos como violaciones y riesgo de vida”, culminó Lozada.
Una vez finalizadas las exposiciones, se dio lugar a preguntas, opiniones del público e intercambio con los disertantes.