¿Debe esta séptima temporada de The Good Wife ser la última?

Publicado el 12 noviembre 2015 por Dro @Drolope

Jeffrey Dean Morgan es uno de los DILFs por excelencia del panorama seriéfilo actual. Su fichaje en la séptima temporada de The Good Wife le ha convertido en Jason, un atractivo investigador en quien los King han depositado toda su confianza: tras varios experimentos fallidos (y sí, estoy pensando en el decepcionante personaje del gran Matthew Goode, más conocido como Horchata-Man), los guionistas por fin han dado en el clavo con el nuevo maromo, que tenía la difícil tarea de desprenderse de la alargadísima sombra que Will Gardner proyectaba sobre él. Pero lo cierto es que Jason es divertido, es intrigante, es diferente. Es el contrapunto que necesitaba Alicia Florrick. Es un tipo de personaje que le viene como anillo al dedo a Jeffrey Dean Morgan, como también parece sentarle a las mil maravillas Negan, el épico villano de los cómics de The Walking Dead, némesis de Rick Grimes, a quien se ha anunciado hace unos días que va a interpretar. 
Si contemplo la noticia como fan de The Walking Dead, no podría alegrarme más. Pero, si la contemplo como fan de The Good Wife, me genera dudas. ¿Esto significa que Jason no estaría en una hipotética octava temporada de The Good Wife? Y eso me lleva a plantearme la pregunta del millón: ¿Quiero que The Good Wife tenga una octava temporada?
No caeré en el topicazo de repetir que la sexta temporada de The Good Wife fue mala. Fue la peor temporada, la más irregular, y hubo tramas como la de Kalinda que fueron un auténtico despropósito, pero de ahí a tirar por los suelos una temporada entera de una seriaza como lo es The Good Wife, hay un mundo. Lo que sí es cierto es que los fans, con el regusto amargo de esa escena que no se dignaron a grabar juntas Julianna Margulies y Archie Panjabi (aquí marujeamos sobre el tema), mirábamos con algo de desconfianza la séptima temporada. Es por eso que a la gran mayoría nos ha alegrado tanto comprobar que los King, como esperábamos, tomaron notas de sus errores e hicieron bien los deberes.
Lucca y Jason vienen a llenar (esto resulta evidente) los huecos que dejan los pesos pesados de Kalinda Sharma y Will Gardner. Y los King no tratan de disimularlo: Alicia necesitaba una nueva amiga y un nuevo maromo, y eso es exactamente lo que ha conseguido esta séptima temporada. Pero lo cierto es que son personajes tan diferentes, con tanta personalidad, e interpretados por actores tan solventes, que resulta relativamente sencillo no olvidar, pero sí sobrellevar, la ausencia de Kalinda y Will. Si a ello añadimos el mayor protagonismo que ha adquirido Eli, la llegada de Margo Martindale (esa extraordinaria actriz que se ha pasado por la mitad de las series del universo), y el tono mucho más relajado que ha tomado la séptima temporada (en la sexta se pasaron por momentos con el dramatismo), llena de humor inteligente y casos relevantes de actualidad, realmente podemos entender que esta temporada esté llevando una buena racha; esté volviendo a ser, en definitiva, la The Good Wife que tanto nos encanta.
No obstante, sigue existiendo mucha incertidumbre al respecto de su futuro. El trío de oro (Julianna Margulies, Christine Baranski y Matt Czuchry) han renovado su contrato por dos años más, lo que les mantendría fijos en la serie hasta, por lo menos, esa hipotética octava temporada. Pero esas renovaciones no implican que la temporada en sí vaya a existir. Tal y como están yendo las cosas en la séptima temporada, los King podrían tomar el rumbo de conducir The Good Wife hacia su final natural, o alargarlo un poco más sin ninguna dificultad. ¿Qué sería lo preferible?

The Good Wife es una de las series que más disfruto. Mi primer impulso es pensar "quiero más", pero luego me paro a pensar en ello con más calma y comprendo que preferiría que la serie terminase ya a que repitiera otra temporada como la sexta - que, a pesar de que no fue para nada una mala temporada, sí fue un experimento fallido. El anuncio del fichaje de Jeffrey Dean Morgan para The Walking Dead resulta revelador para The Good Wife, ya que parece darnos a entender que la serie no cuenta con Jason para un futuro a largo plazo. Y ya hubo bastante idas y venidas durante la sexta temporada como para que veamos de nuevo cómo se repite el fenómeno de los personajes de "quita y pon" en The Good Wife.
Otra problemática podría ser algo de lo que los King ya empiezan a saber mucho: la reiteración excesiva de las mismas ideas. Tener a Alicia Florrick yendo constantemente de bufete en bufete a la larga podría volverse tedioso para el espectador. El golpe de efecto al final de la sexta temporada, con el bailongo visitando a Alicia en su casa, se quedó a medio gas: y fue, ni más ni menos, porque los King ya habían jugado esa carta con Cary Agos temporadas atrás. El gran problema es, en definitiva, que no acabo de tener claro cuántos buenos cartuchos le quedan a los King para jugar...
¿Qué opináis vosotros? ¿Tiene realmente The Good Wife el potencial para seguir siendo una serie de tomo y lomo en una octava temporada? 

PD: Nuestra compi Irene Galindo se encarga de analizar todos los episodios de la séptima temporada. Su última crítica, la del 7x06 "Lies", podéis leerla en este enlace.

Isidro López (@Drolope)