El caso es que nos prometieron que el sentido de las nuevas técnicas de distanciamiento era el de producir poder de aproximación, cuando, paradójicamente, ese poder no puede alimentarse sino de aquello que, precisamente, aquellas pretenden combatir:
"Dicho de otro modo: al tocar, nos sentimos; al tocar, nos tocamos. Lo cual demuestra que lo que incrementa la vida no necesariamente es la retirada del mundo, sino un tipo de relación con el mundo; la vida se intensifica en contacto con el mundo." (Josep Maria Esquirol, Humano, más humano)