¡Hola a todas/os! ¿Cómo lleváis la semana? Espero que estupendísimamente :).
Hoy vengo a hablaros de un tema que me parece súper interesante y a la vez muy íntimo: el talento y su papel en el oficio de escritor.
Supongo que todos los que nos dedicamos a escribir nos hemos preguntado alguna vez si realmente servimos para ser escritores o si tenemos madera para dedicarnos a ello. No es extraño plantearnos esto, incluso cuando llevamos varias novelas escritas sobre nuestras espaldas. Así que, si vosotras/os también le dais vueltas a estas preguntas y queréis salir de dudas, seguid leyendo ;)
"¿necesito tener talento para ser escritor?"El papel del talento en la escritura
¿Qué es el talento? Podríamos clasificarlo como una habilidad innata. En ese caso, también podríamos decir que Mozart tenía talento para componer música, ¿o no? Creó obras de una calidad e innovación impropias de su época. Nadie duda que destacara entre los demás, ahora bien: ¿su éxito se debió a una simple habilidad natural? ¿Eso es lo que le hizo triunfar? No. Ni de lejos.
El talento nace de una predisposición innata, que no de una habilidad innata. Y cuando hablamos de predisposición innata, podemos hablar de pasión, de vocación. Si aceptamos que el talento es el fruto de la pasión, aceptamos que es consecuencia del trabajo.
Así pues, no necesitas talento para ser escritor. Necesitas predisposición.
"tengo predisposición por escribir, ¿es suficiente para triunfar?"La predisposición: el verdadero camino hacia el talento
Cuando era pequeña, tuve varios fracasos relacionados con la escritura. Por aquel entonces, mi vida estudiantil rotaba única y exclusivamente en torno a ser escritora. Recuerdo dos concursos de relatos que hicieron en clase en los cuales no escogieron mis textos. Me deprimieron tanto que dejé de escribir por un tiempo: pensé que no servía para ello, que no tenía talento y que nunca conseguiría nada. Qué tonta fui.
Sé que ninguna de las personas que ganaron esos concursos ha seguido escribiendo, mientras que yo volví a escribir hace unos cuantos años. Una autopublicación, dos novelas acabadas, cien ejemplares vendidos y una nueva novela en proceso, Forgotten, son las consecuencias de estos años de trabajo. La pasión que he sentido y siento por escribir, ha sido la única responsable de que haya continuado trabajando.
Siempre habrá gente mejor que tú, pero sin constancia, no conseguirán nada. Trabajar es la clave para mejorar. Mozart no fue un compositor exitoso por arte de magia o porque lo llevase dentro, no te engañes; fue un gran músico porque sentía pasión por la música y dedicó gran parte de su vida a mejorar, a trabajar y a crear obras. Nadie nace sabiendo. Por tanto, da igual la calidad actual de tus obras, lo importante es que NUNCA dejes de aprender, de luchar, de esforzarte y de escribir. Céntrate, ponte metas, alcanza objetivos: el talento es el resultado de un camino lleno de baches, alegrías y esfuerzos, así que cálzate unas buenas botas y a por ello.
¡Y esto es todo por hoy!
Espero que os haya gustado el post y sobre todo, que os haya motivado a escribir y a tirar por la borda cualquier miedo que podáis tener acerca de vuestra valía como escritores. No os paréis nunca ante ningún fracaso o tropiezo porque perderéis el tiempo, y os lo dice una que se arrepiente de no haber escrito todo lo que debería a raíz de estas tonterías. Constancia, pasión, trabajo: es todo lo que un escritor necesita. Nunca os rindáis y seguid trabajando si de verdad es vuestra vocación.
Os veo el viernes con un nuevo capítulo de Forgotten. No olvidéis suscribiros al blog para no perderos ninguna entrada. Y ahora, decidme:
¿También habéis tenido estas dudas? ¿Qué papel tiene para vosotras/os el talento? ¿Alguna vez habéis dejado de escribir por un fracaso o por miedo?
↪ Suscribirseo seguir en Bloglovin