Ayer comenzó la andadura de la selección finlandesa en el Mundial de Eslovaquia. Enfrente tuvo a Dinamarca, un equipo joven y que se encuentra en una etapa de crecimiento en la que ya destacan nombres como los de Mikkel Bødker y Morten Madsen.
Finlandia 5 - 1 Dinamarca
(0-0, 2-0, 3-1)
El partido en sí estuvo totalmente dominado por los favoritos, los finlandeses, aunque hasta el 2º tiempo no fueron capaces de abrir la lata.
Antes de cumplirse el minuto 4 tras la reanudación y con Power Play a favor, Jarkko Immonen batió a Andersen con un poderoso slap shot a media distancia. 1-0 y a respirar, pues el rendimiento de Dinamarca no daba a entender que fueran capaces de sobreponerse. En otra acción de superioridad, Juha-Matti Aaltonen se lanzó a la contra y volvió a batir al meta danés para cerrar el 2º período con 2-0.
Dinamarca empezaba a desordenarse atrás en busca del gol y fue un factor que volvió a aprovechar Finlandia. Una contra de libro empezada por Pyörälä y culminada por Pihlström, tras un pase perfecto de Nokelainen, prácticamente cerraba el partido (3-0), pero Dinamarca puso anotar el gol del honor en PowerPlay tras dos fallos garrafales, uno de la defensa y otro de Petri Vehanen, que no estuvo bien colocado para evitar el gol. 3-1 y Dinamarca, al menos en el marcador, volvía al partido, pero sólo durante 5 minutos, tiempo que tardó Granlund en anotar el 4º tras desviar un fuerte slapshot desde la línea azul de Puistola. 3er gol en PowerPlay para los finlandeses, que cerrarían el marcador a 6 minutos del final con el tanto de Tuomo Ruutu.
Victoria fácil sobre una selección que tendrá que seguir mejorando para luchar con los más grandes en el futuro.
El siguiente partido tendrá como rival a Letonia, mermada por las lesiones y a la que ya se ganó de forma contundente en los amistosos de preparación. No pinta mal esta selección.