Todo estudio sobre un proceso histórico, ha de detallar la historia del mismo remontándose, en el tiempo, para ofrecer una ayuda que te haga entender el profundo cambio, que se produjo en su seno y los problemas del mismo.
Políticamente el poder lo ejercía la nobleza o aristocracia militar, terrateniente, que era ayudada por una serie de hombres libres unidos a la aristocracia a través de unos vínculos de fidelidad. Por esos vínculos, la aristocracia pagaba a sus Fideles con tierras, y estos hombres libres pasaban a formar parte de la clientela del aristócrata, o del circulo de personas de su confianza. El resto de la sociedad estaba formado por hombres semilibres, divididos en libertos y en litos (miembros de culturas sometidas, pero culturalmente afines). Y por último en la base social, los esclavos que podían ser: prisioneros de guerra, individuos nacidos en la esclavitud o personas que habían perdido su libertad por deudas.
En cuanto a la economía practicada era rudimentaria basada en ganadería, y agricultura (cebada, trigo, centeno, legumbres, avena...).
Como consecuencia de las predicaciones del obispo godo Ulfila, se convirtieron al arrianismo (herejía de Arrio, que se basaba en que Cristo ha sido creado -no es eterno- y es distinto del Dios).
Pero a consecuencia de cambios climáticos desfavorables: crecimiento demográfico, escasez de medios de subsistencia, el avance de los hunos. Los visigodos parten desde sus territorios del Vístula, y son aceptados en territorio romano. Sublevados, y bajo el mando de Alarico, invaden Italia y capturan Roma en el año 410 a. C, capturando un gran botín. En calidad de federados se asientan en Aquitania, formando el reino de Tolosa.
El rey Clodoveo (merovingio), derrota en la batalla de Vouillé (507d.C.) al rey visigodo Alarico II, con lo que el reino visigodo de Tolosa cae; pasando con el monarca Teudis, a ser un reino hispano, con una provincia gala (Septimania). Los Bizantinos (año 552d.C.) acuden en ayuda del dux de la Betica Atanagildo, por una disputa monárquica invadiendo la Bética y parte de la provincia Cartaginense (ambas provincias se anexionan al Imperio de Oriente de Justiniano), siendo Suintila (siglo VII d.C.), el que derrote a los bizantinos; y someta a los Vascones (norte de Península Ibérica).
La conversión al catolicismo vendrá con Recaredo, que en el III Concilio de Toledo adopta el catolicismo como religión oficial del Reino Visigodo. Recesvinto promulga el Liber Iudicurum, nuevo código de leyes aplicable a todos los habitantes de la Península Ibérica.
Tras esta introducción al reino visigodo en la Península Ibérica, voy a plantear los problemas que caracterizaron a dicho reino.
Políticamente hablando, para poder alcanzar el trono un noble debía poseer una gran cantidad de tierra (patrimonio) con mano de obra que la trabajase; para poder garantizar con ello la elección, de los fideles regis, que le ayudarían a gobernar y equilibrar el reino. También se les proporcionaban altos cargos en la administración pública.
La crisis viene dada por esa doble política, de tener una nobleza palatina garantizada con los pactos, y el querer dividir al conjunto de la nobleza. Pero he ahí otro problema, ya que el rey necesitaba a esos nobles (que salían de un mismo agrupamiento: nobleza eclesiástica y laica) para tener un ejercito con el que proteger al reino de los enemigos (rebeliones nobiliarias), resguardarse de los demás nobles...Debido a ello necesitaba una gran cantidad de tierras y cargos para repartir.
Por consiguiente, a un monarca le quedaban dos vías: o bien empezaba a confiscar tierras a los nobles contrarios a él (por traición), y gobernaba haciendo caso omiso al resto de la nobleza; o bien se casaba con la viuda del anterior rey y así los anteriores fideles regis, le debían juramento al nuevo rey. Más asumía el control de los vínculos entre el anterior rey y sus fideles regis, ya que estos a la muerte de un monarca rompían su vínculo, por lo que supuestamente (en un principio), los concursos de clientelas se rompían cuando el rey fallecía.
Otro problema, residía en las dificultades de los gobiernos, pues el rey estaba maniatado por ambas noblezas: no podía juzgar a un noble, ni expropiar sus tierras sin el consentimiento de todos los nobles.
Se dio la situación de que los nobles decidieron dejar a un lado sus diferencias, y unirse para formar un grupo conjunto (Laicos, y eclesiásticos), para frenar la política del rey. Lo cual no tenía mucho sentido pues lo único que conseguían, es que sólo hubiese más revueltas y que el puesto de rey sólo fuese algo nominal.
Muchos reyes intentaron asociar a familiares suyos al trono, para que de alguna manera continuasen la línea dinástica. Normalmente eran depuestos, lo cual quiere decir, que además de que la monarquía tenía que ser electiva y no hereditaria, mucho menos podía darse el caso de una asociación de un hijo de un rey al trono.
En un primer momento la nobleza, estaba sumida en un conflicto entre los propios intereses de la monarquía y los de los nobles. Pues para ser designado rey, (no era cargo hereditario, sino por elección de la nobleza (laica y eclesiástica))un noble debería tener la mayor cantidad de tierras, y de gentes que la trabajasen, para con ello poder alcanzar el título de rey.
Más tarde, se dio el caso de la unión de toda la nobleza, y la formación de un grupo unido en contra de la política que seguía el rey. Debilitándose el papel del monarca visigodo, que se queda en un mero título nominal.
La aceptación de un pacto de fidelidad permitía aumentar (al noble) sus tierras, pero con sumo cuidado de no perderlas con la expropiación, del siguiente monarca.
La nobleza eclesiástica basaba su directriz, en las mismas bases que la nobleza laica, poseer la mayor cantidad de tierras y la mano de obra que la trabajase. Los altos cargos de la Iglesia Hispana, eran copados por la nobleza laica que asimismo acaparaba todos los altos puestos de la administración pública.
Toda clase poderosa, dependía pues del número de tierras, y del número de personas que las trabajasen.
La sociedad de los siglos VI-VII d. C., estaba sumamente coartada, los libertos con emancipación restringida de por vida y por herencia (sus hijos pertenecerían al propietario hasta que se acabase dicho linaje), la clase alta (tanto eclesiástica como laica), y los esclavos.
De las clases altas ya hemos hablado más arriba; de los esclavos y los libertos (se da el caso de que podían formar unidades autónomas, llamadas mansos), no podían mejorar su situación; es más era el Estado el que generalmente, les presionaba más con impuestos altos, o imponiendo condenas a todo aquel que osase dejar la propiedad de su amo.
La Iglesia, siguió utilizando esclavos liberados, para trabajar sus propiedades. Pero normalmente, estaban ligados a esas tierras, incluso sus descendientes.
Los castigos a los esclavos, eran dados por el propietario sin intromisión del Estado pero en ciertos casos como el reinado de Chindasvinto, supuso que era el rey el que decidía si era castigado o no.
En cuanto a los judíos, contar que su situación fue empeorando, a medida que pasaban los años. Hasta que finalmente fueron oprimidos totalmente, esparcidos por toda la península, sus bienes confiscados...
Fue una época, de arraigo del bandolerismo, como fenómeno de contraposición social. Estos provenían de origen humilde y popular, eran vistos bien por la sociedad.
Los visigodos siguen con la tradición del fisco romano, de cobrar elevadas tasas de impuestos, para el descontento de la población. Los impuestos eran recogidos por funcionarios estatales, que eran puestos por el rey de entre sus fideles regis.
En esta época la sociedad estaba en un proceso de continua agitación, debido a la presión fiscal, por las malas cosechas (se da el hecho, de que en esos años se dieron plagas, malas cosechas por inclemencias...) hambrunas, guerras internas (cada bando quemaba los cultivos del enemigo). Con lo que la población de la Península veía con buenos ojos a los esclavos fugitivos (a pesar de estar condenado el trato, y la ayuda a ellos), se daban altos índices de suicidios, huidas de las posesiones de los señores...
Hubo ciertas épocas en las que los reyes, no cobraban los impuestos por las malas cosechas, o plagas que había sufrido el país.
En cuanto al apartado económico, comentar (de nuevo), las malas cosechas, las hambrunas que sufre el país en estas épocas. Las crisis financieras, fueron en parte debido a la mala acuñación de monedas, y a las depreciaciones de estas. Se da el caso de que en ciertos reinados, los pesos de las monedas oficiales, alcanzaron cotas muy bajas (Witiza Años 702-710 d.C.). En cuanto a las relaciones comerciales con el exterior (las informaciones se basan en datos poco fiables, y escasos), hubo dos grandes vías: el Mediterráneo, y el Atlántico.
En cuanto a la ruta del Atlántico seguía utilizándose, como nexo de unión con el Mar Mediterráneo y con las Islas Británicas, la Francia Atlántica...
El Mar Mediterráneo es así mismo muy navegado por estos siglos (VII-VIII d.C.), aunque tras la caída en manos musulmanas de la costa Sirio-Palestina (año 640 d.C. aproximadamente), la actividad cayó ligeramente.
Sobre la base de todo lo comentado, las consecuencias que más favorecieron la caída del Reino Visigodo de Toledo, se debieron a las distintas vías antes mencionadas: Económicas, Políticas, Sociales.
Económicas, aunque parece ser que no influyó demasiado, pero la conquista del Norte de Africa y de la Costa de Siria y Palestina, por los musulmanes, interrumpió temporalmente las rutas comerciales. También la inflación que sufría la moneda, por la imposibilidad de tener un monarca poderoso que acuñase moneda de valor.
Las malas cosechas producidas por las inclemencias del tiempo, hambrunas por las quemas de los campos durante las guerras civiles...Originó que la población peninsular estuviera en un estado, de rebeldía por los gravámenes fiscales altos, los malos tratos a la población, las continuas vejaciones que sufrían ciertos escalafones sociales (judíos).
Todo unido a una política del reino que minaba la autoridad real, a favor de la nobleza, y que fuera esta la única capaz de regir el reino sobre la base de un sistema electivo y no hereditario provocando continuas luchas por el poder regio, que a su vez minaban a la sociedad, y a la economía. Todo eso provoco, que las fuerzas musulmanas al mando de Tarik, entrasen en la Península Ibérica y acabasen con el Reino Visigodo de Toledo.
El libro " El Fin del Reino Visigodo de Toledo, Decadencia y Catástrofe, Una Contribución a su Critica ", propone reunir y explicar, todas las pautas que conocidas hasta la fecha ( 1975), fueron las consecuencias y causas del decaimiento del Reino Visigodo.Es un trabajo publicado en la serie del Departamento de Historia Antigua y Medieval, bajo la serie de Antiqua et Medievalia. Así mismo fue realizado por un conjunto de personas bajo la dirección del profesor Luis Fernández, y como vocales Vicente Álvarez Palenzuela, María Luisa Bueno Domínguez, Carmen Díez Goyannes... Es un trabajo compuesto a partir de documentos de investigación acerca de la sociedad peninsular en los siglos V-VII d. C., vida comercial de la España visigoda...La Historiografía en la que se apoya para la búsqueda de datos es: Historiografía de Época Antigua-Civitas Dei de San Agustín, El Adversum Paganos libri VII de Orosio, la Crónica Rotense, la Crónica Profética, la Crónica Silense y la obra titulada De Rebus Hispaniae de Don Rodrigo Ximénez de Rada...Historiografía Moderna-España Sagrada del Padre Floréz, asimismo las ediciones depuradas de obras como Hispana y Liber Iudicum; otros autores españoles destacados son Claudio Sánchez Albornoz y Menéndez Pidal.Historiografía extranjera--Monumenta Germaniae Historica ( publicada por la Academia Prusiana ), Epistolae Wisigothicae de Gunlach, Historia Wambae de Levison...
BIBLIOGRAFÍA
-"El fin del Reino Visigodo de Toledo, Decadencia, Una Contribución a su Crítica". Luis Fernández. Editado por la universidad Autónoma de Madrid, Fecha de la edición 1.975.
Fuente: http://html.rincondelvago.com/reino-visigodo.html