Me alegra verte de nuevo por aquí, ¿cómo va tu aventura? ¡Espero que muy bien!
Esta semana, en la Taberna del Aprendiz de Mago, nos acompañan dos personas muy especiales; dos creativos, dos magos (porque ellos de aprendices ya no tienen nada). Es un honor para mí presentaros a Franc Ponti y Lucía Langa.
Franc Ponti es, para muchos, un gurú de la creatividad: "Me encanta hacer las cosas de manera diferente cada día. Procuro reinventarme a menudo en mi manera de dar las clases, de trabajar, de analizar las cosas y de ver el mundo (...) Me gustan muchas cosas y procuro no odiar nada. Intento escuchar cada día más y mejor. Ojalá el mundo fuera una constante y enriquecedora conversación".
Por otro lado, quiero presentaros a Lucía Langa. Es licenciada en Psicología Clínica y Organizacional, diplomada en Dirección de Recursos Humanos y Master en Dirección General por EADA. Es Senior Executive Coach acreditada por AECOP/EMCC y encuanto al ámbito académico, es especialista en habilidades directivas y competencias profesionales para el desarrollo directivo y organizacional. Ha acompañado a organizaciones de diverso tamaño en sus procesos de reflexión estratégica y de orientación al cambio. Algunos de los proyectos más recientes han sido para compañías como Massimo Dutti, Promsa, Grupo Agbar, Telefónica Venezuela, etc.
Lucía es coautora de varios libros: "Tanto creces tanto vales", "50 Lecciones de Management", “Team Beat” e “Inteligencia creativa”, entre otros. Actualmente es co-directora del Master Internacional en Liderazgo y Coaching Organizativo (MILCO) de EADA.
Franc y Lucía regalan a nuestra Orden de Aprendices unas sugerencias creativas extraídas de su libro "Inteligencia Creativa" publicado por Amat Editorial:
DECÁLOGO DE CREATIVIDAD
1. Es importante el contacto con la naturaleza. Pasear por el bosque, por una playa... Científicamente se ha demostrado que estimula nuestra imaginación, relaja el espíritu y nos empuja a ser más creativos. No hay que hacerlo cada día, pero sí de forma regular, quizás una vez por semana.
2. Ayuda mucho “pensar al revés”, es decir, desafiar convenciones y perspectivas ortodoxas sobre las cosas. ¿Cómo sería eso si fuera al revés? ¿Cómo podríamos darle la vuelta del todo?
3. Es clave aprender a asociar cosas e ideas. ¿Cuál es la resultante de combinar un reloj y un dinosaurio? ¿Cómo se podrían hibridar una pescadería y una tienda de plantas?
4. Va muy bien hacer cosas que no hacemos nunca. Ir a un restaurante tibetano. Descubrir nuevos caminos para ir al trabajo. Ducharnos de una forma diferente a la habitual. Aprender chino. Inventar un lenguaje de signos. Leer los periódicos que no leemos nunca. Viajar a lugares donde no viajaríamos nunca...
5. Es fundamental conversar con personas que piensan diferente y escucharlas. No importa si estamos de acuerdo o no. Pero hay que escuchar e integrar algo de su punto de vista. Es comprendiendo lo extraño (lo que hay más allá de nuestros límites) cuando empezamos a innovar.
6. Nos parece imprescindible retener los sueños creativamente productivos e intentar hacerlos realidad. Hay que estar muy atento a los sueños que recordamos y los adormecimientos diurnos porque a través de ellos expresamos nuestro mundo inconsciente. Esconder los sueños y los anhelos solo lleva frustraciones.
7. Es importante aprender de personas a quienes admiramos. Preguntarnos de qué manera resolverían ellas nuestro problema, por ejemplo. A veces puede ser recomendable ponernos en la piel de otra persona; esto hace que veamos la realidad desde una óptica diferente y nos ayuda a desbloquearnos.
8. Hay que aprender a ser creativo en equipo. Si solo confiamos en nuestra capacidad individual, nos quedamos cortos. Hay que saber escuchar, empatizar con los demás, discutir los pros y los contras de las cosas, consensuar, divertirse...
9. Puede resultar esencial conectar con nuestro mundo emocional, que a veces tenemos muy escondido. En este libro hemos intentado ayudar al amigo lector a hacerlo. Hay que trabajar con el propio cuerpo: danza, yoga, taichi, expresión corporal, teatro dinámico... Hay que sentir la vida a través del cuerpo y no solo con la mente. Una mente embotada y cansada es poco creativa.
10. Y hay que divertirse mucho y mucho. Sin disfrutar de la vida y hacer lo que nos gusta es complicado ser creativo. Esto no quiere decir que a veces el esfuerzo creativo sea duro y agotador. Pero saldremos mejor adelante si el esfuerzo se hace porque realmente vale la pena y nos hace más felices.---
Querido aventurero, espero que te haya gustado esta entrada (para mi era muy especial mostraros cómo piensan los verdaderos creativos). Su experiencia te ayudará a mejorar y ser más innovador en tus escrito. Sigue sus sugerencias, toma buena nota de todas ellas porque, sin duda, pueden cambiar tu forma de ver y pensar las cosas.