Decálogo de la manipulación

Publicado el 03 noviembre 2011 por Siempreenmedio @Siempreblog

Viendo el panorama actual al que se enfrenta diariamente cualquier ciudadano medio que asiste impasible a la realidad informativa diaria, me ha venido a la cabeza la lista de las 10 estrategias de manipulación que emplea el poder a través de los medios de comunicación, elaborada por el lingüista, filósofo y analista estadounidense Noam Chomsky. Lo cierto es que, desde mi punto de vista, tiene más actualidad que nunca.  ¿ No les parece? ¿Cuáles de las siguientes estrategias creen ustedes que podrían están más presentes en nuestra sociedad?

  1. La estrategia de la distracción. El elemento primordial del control social consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas mediante informaciones insignificantes pero que resultan atractivas para las masas.
  2. Crear problemas y después ofrecer las soluciones. Este método consiste en crear un problema, una situación prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el que demande las medidas que ya estaban previstas y que se desea hacer que se acepten.
  3. La gradualidad. Se trata de aplicar una medida gradualmente, a cuentagotas, para evitar así la revolución que pudieran producirse si se aplicaran de una sola vez.
  4. La estrategia de diferir. En este caso se presenta una idea impopular como “dolorosa e innecesaria”, obteniendo la aceptación pública en el momento para una aplicación futura, pues es más fácil aceptar un sacrificio futuro que inmediato y el público siempre tiende a esperar que “todo irá mejor mañana”.
  5. Dirigirse a un público infantiloide. La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discursos, argumentos, personajes y entonación, particularmente infantiles para buscar también respuestas o reacciones desprovistas de sentido crítico.
  6. Realzar el aspecto emocional. La utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos o inducir a determinados comportamientos.
  7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad. La calidad de la educación y el interés por fomentar la cultura es lo más mediocre posible, para lograr así que sólo tenga acceso una “élite privilegiada”. De esta manera se acaba con el sentido crítico y se alimentan rebaños dóciles.
  8. Aceptar la mediocridad. Se estimula al público a ser complaciente con la mediocridad ya que parece que ser inculto, vulgar, estúpido, etc., está de moda y genera éxito.
  9. Reforzar la auto-culpabilidad. Consiste en hacer creer al individuo que sólo él es culpable de su propia desgracia debido a la insuficiencia de su inteligencia o de sus capacidades y esfuerzos para que, en lugar de rebelarse contra el sistema, se minusvalore y se resigne.
  10.  Generar analfabetos políticos. El analfabeto político no oye, no habla y no participa en los acontecimientos políticos. Además, se enorgullece diciendo que odia la política. Así, se mantienen inactivos ante los cambios.