Por estos días la gente común, se deshace en buenos deseos para sus conocidos y amigos. Por estos días todo es mas o menos cariño y afecto, esparcir la buena vibra tanto como sea posible, alentamos a que nuestros semejantes logren todos sus sueños, derramamos bendiciones a todo aquel, o aquella, que se cruza por azar, la calle que también cruzamos. Es algo maravilloso y hasta cierto punto deseable y conveniente, pues, sinceros o no, por estos días la tensión en el género humano disminuye, pienso yo, al menos por unas horas. No se puede, ni se debe, criticar tal cambio de actitud en la cotidianidad de la vida humana. Es una especie de instinto de conservación que hace evidente, la necesidad no satisfecha del ser humano de vivir en paz.
Pensando en estas cosas se me ocurrió la idea de escribir una especie de decálogo para el año nuevo, que tiene la intención de ser mas objetivo, quizás mas realista o menos lleno de sutil hipocresía; pero también mas al alcance de todos. Sin peticiones materiales, como autos nuevos, casas, o dinero, que solo provocan que nuestros niveles de ansiedad, temores, decepciones y frustraciones por ejemplo, arrasen con nuestras vidas durante todo el venidero año, y finalmente, a su término, tengamos nuevamente solo unas horas de paz. A ver que les parece. Pueden ustedes modificarlo, añadir, quitar o reemplazar, probablemente así, construyendo algun marco teórico en conjunto, estemos mas cercanos de alcanzar la utopía de la felicidad.
1. Absténgase de pedir cosas tangibles o materiales para usted. Si no lo logra se sentirá mal y lo inclinará a malas acciones. Esto es válido para ricos y pobres. El pobre llega a matar por su necesidad material. El rico llega a los mismo para conservar o aumentar su riqueza. No participe de tal acto depredador, o hágalo lo menos posible. Esto le traerá paz.
2. Disfrute de las cosas simples o sencillas. Si tiene solo un coche ya un poco pasado de años, trate de disfrutar reparándolo cuando de eso se trate. Si su hijo no está cumpliendo con sus expectativas en la escuela, invierta tiempo ayudándolo a estudiar y mejorar y no le dé tantas órdenes. Si no tiene unos buenos zapatos aunque sean nuevos, disfrute caminando descalzo sobre la arena y experimente este inapreciable y muy barato masaje. Pero sobre todo, si tiene mucho trabajo porque necesita hacerlo para ganarse la vida, aprenda a sacar tiempo para encontrar las cosas sencillas y disfrutar de ellas. Esto le ayudará a proteger su corazón, y lo alejará de la posibilidad de un infarto o de presión arterial alta.
3. Si va a pedir algo para usted, por favor pida salud. Tenga conciencia de que con salud podrá estar un poco mas de tiempo en este mundo y sufrir menos. Con salud podrá correr con su perro, bañar a su gato, cuidar a sus hijos, hacer el amor con su esposa o comer dulces si los tiene. También la artritis tardará mas en llegar. Recuerde que los medicamentos estan cada vez mas costosos y las empresas farmacéuticas parece no estan dispuestas a dejar de aumentarlos. Con salud usted esta en posibilidad de hacer muchas mas cosas, incluso las malas, aunque no sean recomendables.
4. Si va a pedir algo para sus amigos, no les diga “te deseo todo lo mejor”. Es imposible y suena hipócrita. Si va a pedir algo para ellos dígales que este año que viene, él, su amigo, puede contar con usted en las buenas y en las malas. Esto sin duda entrará en su subcosnciente y quizás también en el de su amigo o amiga, y ambos tendrán la posibilidad de comenzar a ser un poco menos egoístas. Serán un ejemplo para sus otros amigos y para el mundo y contribuirán con la preservación de las especies animales. Los amigos verdaderos son cada ves mas raros.
5. Si va a pedir algo para el mundo, por favor no pida paz, pues esta debe lograrse de otra forma, no con deseos. Esto está demostrado en los siglos de existencia de la humanidad. Mejor pida que los políticos en todo el mundo, ya no se interesen tanto por la paz mundial, por nuestra alimentación, por el medio ambiente, por la salud pública, por la educación de nuestros hijos o por nuestra salud. Han demostrado en todo el mundo que no son capaces de atender nuestras necesidades. No importa si tenemos que seguir manteniéndoles en sus puestos de trabajo y pagándoles un salario, pero que por favor ya no hagan mas nada en nuestro favor. Esto sin duda nos beneficiaría muchísimo cada año nuevo.
6. En caso de considerar que el mundo se encuentra en serias dificultades por el deterioro del medio ambiente, la pobreza, la falta de alimento y otros problemas, entonces pida para usted y para sus semejantes, mucha capacidad para criticar de forma constructiva. Esto es especie de gracia divina condimentada con lo que usted haya podido leer, estudiar o experimentar con su esfuerzo y voluntad. Deje de andar criticando todo sin aportar nada. La critica constructiva requisito fundamental de la educación para el trabajo productivo, entiéndase, labrar el campo, educar, conservar, orar y otros mas.
7. En caso de usted decir que cree en un Dios, por favor no le pida muchas cosas. Solo lo mas esencial. Y si es posible prescindir de lo esencial, hágalo. Pídale lo menos que pueda, pero trate de hacer casi todo lo que su Dios le propone. Deje de estar creyendo que tiene libre albedrío y que usted puede hacer lo que a bien tenga o convenga. Usted debe hacer lo que su Dios le dice que haga. Deje de pensar que puede menospreciar, humillar, gritar, difamar, engañar o contaminar y esto no tiene consecuencias. ¡Las tiene! Si no las sufre usted, las sufren otros. No pida tantas cosas a su Dios. Mas bien ayúdelo en su trabajo de congregar hombres de buena voluntad para soñar con la posibilidad de un mundo mejor. Creer en lo imposible es Fe.
8. Sea honesto. Acepte que es ambicioso, que es egoísta, caprichoso, malcriado, que en ocasiones ha engañado a sus amigos, que ha pensado en engañar a su esposa, que es falto de Fe, que si usted fuese pobre o millonario, sin duda no sería el mismo, que le gusta el dinero, que no bebería del mismo vaso del que bebe un mendigo porque le daría asco o que se salvaría primero usted que salvar a su amigo. Sea verdaderamente honesto. De este modo reconocerá a cada momento que no es mas que un ser humano. Débil como todos los demás. Será menos presuntuoso y más humilde. Probablemente tendrá más respeto por sus semejantes. Recuerde que el respeto es la base de una convivencia social pacífica entre seres humanos que no tienen la misma escala social o económica. Observe el mundo y verá que se ha llenado de faltas de respeto. Usted no debe comportarse así. Respete a sus semejantes, al perro, al gato, al árbol, a la cucaracha, al ratón y de ser posible y en todo caso deseable para su beneficio espiritual ¡Respete también a las ratas!
9. El último principio a considerar por los momentos es el siguiente. Sea persistente. No deje que la pereza le gane la batalla. Usted debe cumplir o intentar cumplir con este decálogo todos los días del año. Sería completamente equivalente que cumpliese con los principios que su Dios le exige. Pero todo el año, cada día de su vida y no solamente en la época de Navidad, fin de año, cumpleaños de sus hijos o el suyo o el de su Madre o cuando esta enfermo. Cumpla con esto o con su Dios toda su vida y confíe en que le irá mejor. Eso es tener Fe. Si no puede hacerlo, por favor no vaya presumiendo de ser buena persona. Si no puede hacerlo, es probable que tome conciencia de que es un ser humano como todos los demás y de que un terremoto, un tsunami o un huracán, pueden igualmente arrasar con usted en cualquier momento. Es probable que usted entonces entienda que debe tener consideración por sus semejantes, respetarlos, no envidiarlos, no competir de forma deshonesta, no levantar falsos testimonios. Es decir, sintiéndose uno mas del montón, existen posibilidades de convertirse en un mejor ser humano y posiblemente contribuir a transformar este mundo en algo mejor.
Me he dado cuenta que me falto un punto para completar el decálogo. Pero no se me ocurre mas nada. El décimo se lo dejo a usted. Agréguelo si le parece bien. Coménte esta reflexiones si le parece conveniente. Critíquelo constructivamente. Tengamos la certeza de que aún tenemos al poder de cambiar las cosas. Renovar esta conciencia es quizás un buen punto de partida para comenzar el nuevo año ¡Feliz año 2019!