El pasado 23 de Abril una mujer cuyo origen era de Quillan, localidad que esta a pocos kilómetros de Rennes-le-Châteu, decapitó y cometió un terrible destrozo contra la estatua del diablo que esta a la entrada de está iglesia consagrada a María Magdalena.
Según parece la joven de 20 años entro a las 9 de la mañana en la oficina de turismo de la localidad preguntando a que hora abría el templo. Regreso a las 11:45, ataviada con una larga capa blanca, un velo en la cabeza y una máscara veneciana en su cara, asombrando a un pequeño grupo de turistas que se encontraba en el lugar.
Los testigos comentaron que tras hablar un rato por teléfono ataco contra la figura del demonio con un hacha, golpeándola hasta destrozarle la cabeza y los brazos. A continuación dejo un Corán a su lado y fue hasta el altar para manchar las pinturas del mural de María Magdalena. Se cree que aunque la joven es musulmana, sus motivos podrían tener que ver con la iconoclastia, lo que significa que estaría en contra de las representaciones artísticas.