Cuando una palabra diga muchas cosas, intenta oír una sola.Es como definir el infinito. Nunca llegas a saber lo que no es finito.La fantasía de la felicidad es eso, una fantasía.Cuando éramos pequeños nos contaban una y otra vez el mismo cuento para que conciliáramos el sueño; en realidad era la monotonía para que se llegara con complacencia a que nuestros párpados al fin se cerraran.Es posible que nuestra conciencia fuera lo más preciado que entonces teníamos.Seguramente, ahora nos conformamos con no decir nada.
Cuando una palabra diga muchas cosas, intenta oír una sola.Es como definir el infinito. Nunca llegas a saber lo que no es finito.La fantasía de la felicidad es eso, una fantasía.Cuando éramos pequeños nos contaban una y otra vez el mismo cuento para que conciliáramos el sueño; en realidad era la monotonía para que se llegara con complacencia a que nuestros párpados al fin se cerraran.Es posible que nuestra conciencia fuera lo más preciado que entonces teníamos.Seguramente, ahora nos conformamos con no decir nada.