Durante la Segunda Guerra Mundial, al teniente Rennick (Richard Basehart) le asignan la misión de conseguir algunos soldados alemanes que acepten trabajar como espías con el fin de detectar la posición del ejército alemán. Rennick terminará confiándole la peligrosa tarea a “Tiger” (Hans Christian Blech), un prisionero alemán que solo busca su propio beneficio, y al cabo Karl Maurer, alias “Happy” (Oskar Werner), quien desea que la guerra termine pronto y así evitarle más sufrimiento a sus compatriotas.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, la industria hollywoodense comenzaría a reemplazar de manera gradual las cintas bélicas por los westerns. Sin embargo, cuando comenzaron las hostilidades al interior de Corea, fueron muchos los productores que intentarían revivir el género bélico. Mientras que algunos estudios como la Warner continuarían produciendo cintas que destacaran el patriotismo norteamericano durante la guerra, agregando uno o dos cuestionamientos morales, la Fox comandada por Darryl F. Zanuck, prefirió desarrollar una mirada más reflexiva y respetuosa de los conflictos bélicos, los cuales siempre terminaban demandando más de un sacrificio personal de ambos lados, con el fin de buscar el bien común. Dentro de ese contexto se filmó “Decision Before Dawn”, una compleja cinta de espías basada en la novela “Call It Treason”, del escritor George Howe, la cual cuestiona el verdadero significado de los términos “traidor” y "héroe".
Para 1951, los espectadores ya habían presenciado varias películas filmadas en las ruinas provocadas por los bombardeos en Alemania, como por ejemplo “A Foreign Affair” (1948), de Billy Wilder, o “The Search” (1948), de Fred Zinnermann. En el caso de la cinta que hoy nos ocupa, se encuentra ambientada justo antes de la invasión aliada a Alemania, cuando el Tercer Reich se estaba desmoronando. A diferencia de muchos de los films de la época en los cuales se recreaban los escenarios y las maquinarias utilizadas en la guerra, la producción de "Decision Before Dawn” tuvo acceso a recursos que pronto desaparecerían, como por ejemplo algunos camiones y tanques alemanes auténticos. Además, al menos una hora de metraje transcurre en diferentes ciudades alemanas en las cuales aparecen trenes y otros medios de transporte auténticos. Litvak y su equipo de filmación tuvieron ciudades enteras a su disposición, las cuales conformaron el espectacular telón de fondo de la historia.
Posteriormente Maurer logrará infiltrarse en suelo alemán, donde intentará reunir información acerca de la posición de los enemigos en un plazo de cinco días. Su impresión no será menor cuando descubra las ruinas provocadas por los bombardeos aliados, que si bien son funcionales, distan de ser eficientes. Las bajas civiles son inevitables, lo que quedará evidenciado con algunas de las personas que el protagonista irá conociendo durante su misión, las cuales o han sufrido daños físicos durante la guerra, o han terminado perdiendo a algún ser querido (donde la mujer interpretada por Hildegard Knef viene a cumplir esta función). Esto no será lo único que lo lleve a cuestionar su misión; más tarde descubrirá que uno de los puntos que los aliados desean bombardear, se encuentra cerca del hospital en el que trabaja su padre. Resulta curioso e interesante a la vez que una película hollywoodense muestre el drama del lado alemán durante la guerra. Por lo general, gran parte de las películas que retratan lo acontecido durante la Segunda Guerra Mundial tienden a retratar a los alemanes como victimarios, nunca como víctimas. En ese sentido, podemos decir que el protagonista no busca la victoria aliada, sino que su intención es evitarle más sufrimiento a un cada vez más alicaído pueblo alemán (lo que viene a redefinir por completo el concepto de “traidor”).
“Decision Before Dawn” es una estupenda cinta que mezcla con éxito el drama con el suspenso. Hay escenas realmente espectaculares las cuales involucran algunas calles alemanas las cuales están siendo bombardeadas, lo que deja en evidencia el espléndido trabajo de fotografía de Franz Planer. Anatole Litvak le imprime un ritmo narrativo más que adecuado al inteligente guión de Peter Viertel, cuyo tema central es la delgada línea que separa a la traición del heroísmo. Tal vez la única observación que le puedo realizar a esta película es lo “molesto” que resulta que todos los alemanes hablen solo en inglés, lo cual obviamente es tan solo una crítica menor. La cinta fue nominada a un Oscar a la mejor película y a la mejor edición, y como curiosidad presenta uno de los primeros trabajos cinematográficos de Klaus Kinski, quien interpreta a uno de los prisioneros alemanes que se ofrece para oficiar de espía. “Decision Before Dawn” nos entrega una mirada distinta y más profunda de la Segunda Guerra, donde todos los involucrados en el conflicto bélico terminan siendo víctimas, sin importar de que lado se encuentren.
por Fantomas.