Decisión respetable

Por Cogito

Tuve ocasión de conocer a Blanca Fernández Ochoa y resolver  un pequeño favor que nos pedía. Venía con su hermano y pronto percibías a personas inteligentes, sensibles, vitalistas…buena gente. Tal vez por eso quiero hablar de ella tras la noticia de su muerte.

Ha conocido el éxito y el fracaso, la alegría y la tristeza. Tenía una personalidad compleja y vivía una época delicada, conflictiva.

Como resultado de todo ello llega al límite y toma la decisión  fatal con la que pretende encontrar la paz consigo misma. Una llamada telúrica la lleva a poner fin a su vida en la montaña familiar, “solum gratum” en tantas ocasiones. Así ha querido que termine su último descenso entre obstáculos, su particular eslalon.

No hay nada que objetar, sólo cabe desear que descanse en paz.