La entrada y el comedor tienen un bonito suelo de madera, un sofá esquinero que haría las delicias de todos los que nos quedamos fritos sólo sentarnos, y una cocina sencilla pero muy completa, todo complementado con tejidos, detalles y alfombras en negro y tonos blancos hacen que la luz que entra por la ventanas haga que la estancia parezca aún más grande.
El dormitorio destaca por tener las paredes pintadas de gris marengo, pero al ser tan grande le da un punto acogedor. No pintes nunca todas las paredes de un color tan oscuro en una habitación pequeña, o será opresivo. Recuerda que esto ya lo hablábamos en el post del lunes, cuando te dábamos ideas y tips para decorar tu dormitorio.
¿Qué te parece la casa de hoy?
¿Prefieres las paredes en colores oscuros o claros?