Me encanta la pared de obra vista y el suelo antiguo, que junto con una mezcla de muebles en tonos neutros, tiene un aspecto muy acogedor. Han usado el amarillo en los textiles y en pequeños detalles para dar algo de color, y hacer de hilo conductor entre todas las estancias de la casa.
Lo único que a mi no me termina de convencer es el hecho de que el baño está metido en la habitación. Aunque a la vista puede quedar bonito, me parece que para el día a día no es muy práctico, y se pierde mucha intimidad por mucho que pongas una cortina de láminas.
Aquí no sólo han jugado con el amarillo, le han añadido un poco de turquesa en las mantas a juego con los azulejos de la ducha. La suma de los dos colores es chulísima.
¿Qué color predomina en tu casa?
¿Qué te parece que el baño está dentro de la habitación?