Hoy hablamos de Los dos amores de mi vida y la leyenda de Penélope porque Emma y Penélope son dos caras de una misma moneda que afrontan la situación de perder a su marido de formas muy distintas debido a los cambios que la sociedad ha sufrido especialmente en las últimas décadas.
Tanto Emma como Penélope pierden a sus maridos en el mar: Jesse desaparece tras un accidente de helicóptero y Ulises se pierde en su camino a casa tras desafiar a Poseidón. Sin embargo, ambas toman decisiones contrarias sobre su vida después de este hecho traumático. Penélope espera durante veinte años tras la Guerra de Troya a su marido. Mientras Ulises está ausente, ella es pretendida por diversos hombres que se instalan en el palacio con la intención de que la reina de Ítaca eligiera a su próximo marido. Durante veinte años asegura a los pretendientes que aceptará un nuevo esposo cuando termine de tejer un sudario para el padre de Ulises que desteje todas las noches para, así, poder seguir alargando el engaño. Sin embargo, el truco no funciona de por vida y, al ser descubierta, tiene que elegir. Para su suerte, Ulises aparece en ese momento y mata a los pretendientes. Durante generaciones Penélope ha sido considerada el paradigma de la fidelidad conyugal. Y durante generaciones se ha esperado de las mujeres que pierden a sus maridos que paren su vida y no vuelvan a ser felices nunca más.
Pero Emma no es así. Ella desafía los cánones impuestos sobre la lealtad conyugal incluso tras la muerte. Es cierto que Jesse no está muerto; pero Emma no tenía forma de saberlo y, por tanto, sigue son su vida. La Emma que empieza la novela no tiene nada que ver con la Emma que la termina como es lógico. El tiempo hace que las personas cambien y evolucionen. Perder a la persona que amas y con la que has decidido compartir toda tu vida es un hecho traumático que afecta a todos los niveles a las personas involucradas. Lo normal es lo que sucede en la novela y es el momento de mostrar que las mujeres no merecen lealtad a hombres que ya no están en sus vidas. Eso no significa que sean peores personas o que no hayan querido a sus parejas. Simplemente la vida nos cambia y está bien reconocer esos cambios.
Los dos amores de mi vida consigue, sin pretenderlo, cambiar la concepción de la fidelidad conyugal que instauro Homero en el mito de Penélope. Esta novela es increíble y muy bonita. Espero que le deis una oportunidad para enamoraros de sus personajes tanto como lo hice yo.