Ir a ver a la abuela siempre es un motivo de alegría para mis hijos. Están deseando pasar un tiempo de calidad con las personas que más les miman y consienten del mundo. Y la verdad sea dicha, para eso están los abuelos.
La casa de la abuela siempre es un estimulante para todos los sentidos. Dependiendo de la fecha del año y la festividad que se aproxime, la casa siempre está decorada y adornada. También huele de forma especial. En otoño huele a calabaza, velas ardiendo y piñas. En Navidades huele a pastas Navideñas, clavo y canela. En Semana Santa te da el aroma de vainilla, flores frescas y ocasionalmente incienso.
Quiero compartir algunos centros de mesa y adornos que mi madre ha elaborado para esta época del año. Es una fiesta para la vista. Y a mí, sin saber muy bien porque, me reconforta.
Aqui hay unos detalles de unos centros.
Aqui os dejo con algunos elementos especificamente de Halloween.
Rebecca