Cada vez está más de moda decorar con cosas recicladas. Se trata de valerse de determinados objetos a los que, por la razón que sea, ya no se les da ningún uso y transformarlos, a través de ideas originales, en elementos decorativos.
Todos aquellos a quienes apasionen las manualidades disfrutarán sin duda alguna decorando con objetos reciclados, no en vano constituye una forma divertida de pasar el tiempo libre y, lo que es más importante, crear verdaderas maravillas sin apenas coste alguno para el bolsillo, simplemente sirviéndose de objetos que ya no se utilicen y reconvirtiéndolos a base de creatividad e inspiración en otros diferentes.
Reciclar objetos para decorar es, por tanto, una actividad entretenida a la par que económica, ya que siempre hay cosas para reciclar en una casa, basta indagar un poco para encontrar piezas o elementos que ya no se usan y que pueden, con un poco de imaginación y algo de maña, convertirse en adornos reciclados, lo que permite ahorrar bastante dinero aprovechando cosas que de otro modo habrían terminado en el cubo de la basura. Los objetos reciclados para decorar pueden a este respecto ser de todas las clases y tamaños, desde simples tapones de botellas hasta incluso antiguos pianos de cola.
Este tipo de reciclado repercute asimismo de forma positiva en la protección del medio ambiente, lo que no debe tampoco dejar de tenerse en cuenta.
Objetos sencillos para reciclar decorando
La decoración con objetos reciclados permite atribuir a cualquier rincón del hogar un toque personal y original, existiendo en ese sentido infinidad de materiales que pueden ser reutilizados con tal propósito, sin necesidad de que se trate de elementos sofisticados.
Así, por ejemplo, un simple paraguas cuyo uso como tal ya no sea factible puede convertirse en un coqueto florero de pared, sólo hace falta utilizar como soporte el mango del paraguas y colgarlo en un lugar apropiado. Las latas de conservas vacías pueden reciclarse para convertirse en portavelas, portalápices o incluso pequeños maceteros de diseño único.
Viejas y ya inservibles botas de agua pueden transformarse en decorativos floreros, y una escalera vieja adosarse a la pared para ser utilizada como estantería.
Los tarros y las botellas también pueden dar mucho juego en este aspecto, ya sean de plástico o de cristal. Estas últimas pueden, por ejemplo, transformarse en curiosos faroles o lámparas, tanto más elegantes cuanto más ancha sea su base. En cuanto a las botellas de plástico, unas simples tijeras con las que recortarlas y un poco de pintura bien aplicada pueden bastar para transformarlas en macetas, cajitas y hasta juguetes para los más pequeños de la casa.
Las bombillas son otro ejemplo de objetos domésticos que habitualmente desechamos pero que pueden ser muy útiles en la decoración del hogar.
Los elementos naturales también son otro de los elementos a tener en cuenta cuando se buscan soluciones económicas y decorativas para el hogar, unos troncos o bien piñas y palitos del bosque pueden convertirse en cálidos objetos de decoración para nuestra casa, se pueden pintar y decorar de mil maneras, por lo que es una solución muy buena para lograr una decoración natural.
Reciclaje de palés y cajas de madera
Tratándose de decoracion con cosas recicladas, los palés de madera permiten también una amplia operatividad, no en vano son elementos muy versátiles con los que poder construir estanterías, mesas, sillas, marcos para fotografías, cabeceros de cama y, en general, muebles de muy diversa índole, sólo es cuestión de creatividad. Una pared forrada con esta clase de palés y luego pintados los diversos tramos con colores vivos puede resultar tremendamente decorativa. Pueden también recortarse y crear con ellos todo tipo de siluetas con las que adornar diferentes rincones del hogar, desde animales exóticos a llamativas figuras geométricas.
Otro elemento muy utilizado a la hora de reciclar cosas para casa son las clásicas cajas de madera para embalaje, con las que se pueden llevar a cabo diseños ciertamente originales y prácticos, como mesitas de noche hechas con cajas de fruta reciclada, tarimas donde colocar libros, confortables camas para las mascotas y muchas otras utilidades, con estilos que pueden ir desde lo más rústico al vintage. Es cuestión de tener un poquito de imaginación y cierta habilidad a la hora de decorar las cajas (muchas veces basta un mero lijado, barnizado y pintura) para su nuevo cometido.
Reciclaje ingenioso para decoración
Decorar con objetos reciclados también puede dar lugar a diseños muy ingeniosos, como viejas raquetas de tenis a las que se les quita las cuerdas y en el hueco resultante se encaja un cristal ovalado, transformándolas así en originales espejos. Los tapones de algunas botellas pueden rellenarse con cera y terminar convertidos en decorativas velas. Viejas herramientas que ya no se utilicen, como llaves inglesas, pueden doblarse de tal forma que se les dé una segunda vida como colgadores. Un viejo porta CDs puede reciclarse y vuelto a utilizar como tupperware para llevar la merienda. Incluso una vieja televisión, de aquellas voluminosas de antaño, puede reciclarse y convertirse en una bonita pecera.
Las cajas de fruta las podemos convertir en fantásticos asientos con un poco de maña, es una sencilla manera de reciclar utilizando un objeto que aparentemente solo tiene la utilidad de transportar objetos.
Cualquier jarrón que no nos guste podemos convertirlo en un bonito elemento de decoración aplicando sencillas técnicas de manualidades, colocarle monedas cubriendo así el diseño original o bien utilizar lanas o cuerdas para cubrirlo y darle una nueva estética.
A veces no es necesario comprar costosos elementos de decoración los tubos de cartón pueden servir para decorar una pared y convertirlo en un divertido cuadro para habitación infantil.
Unas bonitas cucharas antiguas, que ya no tienen valor ni utilidad pueden lograr tener un segundo uso como tiradores de armario, un elemento decorativo que da calidez y originalidad a cualquier mueble.
En definitiva, cualquier objeto a priori inservible puede tener una segunda oportunidad y, con un poco de imaginación y cierta habilidad manual, transformarse en algo bello y decorativo.