Mi mensaje de hoy va especialmente dirigido a esos miles de pitonisas que se pasan el día sentados delante de una bola de cristal pintándonos un nefasto porvenir; va enfocado a todos esos aguafiestas que dedican el tiempo a sacar conclusiones a priori de las medidas que se están tomando, anticipándonos un negro futuro mucho antes de que éste se produzca. ¿Cómo es posible que sepan ver las cosas antes de que sucedan? ¿Y cómo es posible que sólo intuyan malas noticias? Deberían revisar su bola de cristal. Pues bien, a todos ellos quería decirles que...
"Yo soy optimista; no parece muy útil ser otra cosa" (Winston Churchill)
Les sugiero que no malgasten su tiempo advirtiéndome de la llegada de un supuesto diluvio universal, que tengo cosas más importantes que hacer que ponerme a construir un arca de madera en la que escapar de la catástrofe.
El tiempo lo necesito para tratar de mejorar la calidad de vida de mi entorno y procurar darle un futuro a mi hija, cuando menos, similar al que yo disfruté. Es lo mínimo que puedo hacer por ellos. Soy totalmente consciente que mi contribución puede pasar desapercibida porque, al fin y al cabo, sólo represento la cuarenta millonésima parte de este país llamado España. ¿Pero se imaginan que a esta causa se sumaran un millón de personas de esas que están todo el día quejándose? Pasaríamos a ser la cuarentava parte de la nación y entonces seguro que nuestra contribución agregada sí tendría resultados muy positivos para toda la sociedad. ¡¡Hay que cambiar de actitud de una maldita vez!!
Con el empuje individual y aparentemente insignificante de cada uno de nosotros podemos lograrlo. Pero para eso hay que obviar a los cenizos y no permitir que sus negros augurios sacados de la bola de cristal mermen nuestra ilusión y nuestro entusiasmo. Conmigo no podrán, eso lo tengo claro; yo no estoy por la tarea de divulgar mensajes negativos ni de contribuir a aumentar la crispación existente entre todos nosotros. ¡¡Era lo que nos faltaba!!
Gracias a mi trabajo tengo la suerte de vivir rodeado de emprendedores, personas que a pesar de la que está cayendo ponen toda su pasión en emprender actividades que les aporten prosperidad. Esto me hizo descubrir que existe un mundo diferente al que nos pintan los aguafiestas, un mundo plagado de personas que creen en ellas mismas y contribuyen a crear un mundo mejor. ¡¡Yo estoy con ellos!! Con el corazón y con la acción. Hace mucho tiempo que decidí eliminar de mi vida a personas que "restan" y quedarme solo con los que "suman", y no permitiré que ningún cenizo merme ni un ápice mi entusiasmo. Esto es, en definitiva, lo que quería transmitirle a todos ellos: no pierdan el tiempo convenciéndome de que se acaba el mundo. ¡¡Se acabará para ustedes!!, porque para mí y para otros muchos, todavía está empezando.
Por cierto, ¿quieren tener la constatación de que vivimos en un país de amargados? Prueben a decir "buenos días" con alegría en un sitio público y observen las caras de la gente. Quizá tengan la suerte de que alguno les responda, pero de lo que no habrá duda es que la mayoría les mirará con sorpresa y desconcierto, preguntándose para sus adentros: "¿pero quién es este tipo que va por la vida saludando a los demás? Debe estar un poco chalado" Así es el entorno en el que estamos. Por favor, hagan lo posible para que no les afecte. No nos merecemos esto.
Un cordial saludo