Dedicado a mi madre. ella sabe porqué

Publicado el 13 mayo 2014 por Beatriz68

DESDE LA VENTANA.
Aquél día parecía ser un día como todos los demás . María desayunó sola en la cocina sentada a la mesa a la que apenas llegaba . Sólo se podía ver de ella los rizos ,  el lazo y las dos manitas que sujetaban el tazón de chocolate caliente . Su madre también le había dejado preparados unos bizcochos . Les echó una ojeada ¿Cuál se comería primero ? Estaba  a gusto y feliz . A su alrededor el ambiente era acogedor : El día comenzaba a entrar por la ventana empañada , la lámpara del techo daba una luz tenue y amarillenta , la cocina de carbón calentaba toda la habitación , una cafetera puesta al fuego echaba humo y su muñeca de trapo la miraba desde el otro lado de la mesa. Desayunó despacio, disfrutando el momento .Una vez que acabó todos los bizcochos se bajo de la silla de un salto , fue a la salita a dar un beso a su madre , se puso el abrigo y metió en los bolsillos las piedras que nada más levantarse había puesto a calentar encima del brasero . Corrió por las calles con las manos calentitas hasta llegar a la escuela . Le gustaba pasar allí la mañana leyendo , escribiendo y haciendo cuentas . Sólo una cosa le estropeó aquella mañana : la regañina que recibió de Doña Encarnación , la maestra , por pegar y tirar una de las piedras a su mejor amiga .María volvió a su casa algo dolida y enfurruñada ,  aunque pronto reconoció que había hecho mal , que la maestra llevaba razón . No se debía hacer daño a nadie , se lo habían dicho una y mil veces .Después de comer ayudó a su madre a cambiarse de ropa para ir a hacer una visita . Se pasó el resto de la tarde jugando, hasta que a última hora , ya cansada , decidió quedarse quietecita junto a la ventana . Esta decisión , en apariencia , sin importancia, iba a suponer que su visión de la vida cambiara para siempre .Se estaba quedando dormida con la cabeza apoyada en el cristal , cuando oyó los gritos de su padre preocupado porque su madre no había vuelto .¿ Padre ? - gritó María .No me des la lata ahora – contestó él nervioso .Pero ¿ qué pasa padre ?-insistió  la niña .¿ Qué va a pasar ? La guerra , hija , la guerra . Han cogido a dos asesinos y hay mucho alboroto en la calle – le explicó el padre más sereno ahora que veía entrar a su mujer por la puerta .
Mientras sus padres comentaban agitados , María miró por la ventana justo en el momento preciso para ver el espectáculo . Traían a los dos hombres arrastrando , cubiertos de sangre , con las ropas rotas , los ojos hinchados ,  casi sin sentido ...La gente les insultaba , les golpeaba y les tiraba piedras regodeándose en su dolor . El corazón de la niña empezó a palpitar cada vez con mayor rapidez ; sus ojos muy abiertos no podían dejar de mirar , su respiración se aceleró y la escena quedó grabada para siempre en su cabeza.
María , a sus seis años , ya no volvería a ser la misma . Había conocido la deshumanización a la que lleva la guerra, la brutal vuelta del hombre a su naturaleza más primitiva . Al parecer las reglas habían cambiado ; ya no primaba el respeto y la compasión , sino el odio y la venganza . Ya se podía hacer daño.