Desde Alemania nos llegan imágenes de un género de videojuegos aparentemente nunca tocado antes en la venerable máquina de Amstrad: el Tower Defense. A falta de confirmar su carácter pionero, si podemos decir que Defence promete ser una nueva alegría para los seguidores de la máquina británica.
A pesar del varapalo inicial al proyecto al no encontrar un grafista, el proyecto Defence sigue adelante gracias al esfuerzo de una sola persona, que en la actualidad se está encargando tanto de la programación, el diseño y la composición de la música. En el avance del trabajo realizado hasta la fecha podemos ver que el juego ya está tomando una pinta bastante interesante, más aún si tenemos en cuenta que está aún en fase WIP.
De entrada destaca su música, con unas melodías pegadizas que suenan de maravilla. La versión final contará con 6 melodías diferentes de las cuales ya podéis escuchar un avance de algunas en el video. Con músicas así da menos pena que, aparentemente, el juego no vaya a tener efectos de sonido en su versión final con vistas a meterlo todo en 128KB.
Defence se encuentra ya en una fase bastante avanzada. Detalles como la pantalla de carga, la tabla de puntuaciones y el menu inicial ya están terminados, así como el propio motor del juego incluida la lógica de los enemigos controlados por la máquina. La mecánica es la clásica de este tipo de juegos: un mapeado en el que deberemos instalar armas para acabar con nuestros enemigos antes de que alcancen un punto determinado. Para ello contamos con una cantidad de dinero inicial a la que se irá sumando ingresos por enemigos abatidos. Con un cursor nos movemos a lo largo del mapeado para ir colocando dichas armas si bien un parpadeo en el borde nos avisará de si estamos intentando construir en un sitio en el que no está permitido.
En la versión preliminar del vídeo podemos ver como ya cuenta con cuatro mapas y diferentes niveles de dificultad, aunque el programador ya ha prometido un mínimo de 8 mapas y 3 juegos de tiles diferentes en la versión final. Queda para acabar el proyecto la inclusión de logros, la posibilidad de guardar partida, la compra de mejoras para las armas así como balancear la dificultad del juego. Mención aparte merece el tema gráficos, aún provisionales (y reutilizados) a la espera de versión definitiva.