Defenderse, defenderlo, defenderNOS

Por Desdece
Mi tránsito por la lactancia materna fue simple, sobre todo considerando otros casos. Mi interés por la opinión ajena en cada uno de los diferentes períodos de lactancia tendió a cero. Incluso llegue a cambiar de pediatra cuando me dijo, cerca de los 10 meses del cachorro, que debía ir pensando en el destete... para pasar a leche de fórmula.
Desde entonces, y ya han pasado casi 3 años, he vivido cada etapa con toda la plenitud que he podido. Junto a mi cachorro he dado charlas y talleres, mientras él dormía o se amamantaba dentro del fular. He ido de compras, limpiado, trabajado en la computadora con el tomando su ñuñu, ahora su tete. En todo este tiempo he acompañado todas las campañas pro lactancia materna en cada oportunidad a la que tuve acceso.

Al principio volver a trabajar y amamantar fue difícil. Pero con un cachorro de casi 6 meses y la lactancia bien instaurada no encontré grandes inconvenientes, ya que además, tuve la buena suerte de que quien entonces era mi coordinadora, valoraba este hecho y me dio el tiempo necesario para poder volver a trabajar fuera de casa pero volviendo a tiempo para no tener que dar fin a la lactancia. (Ella fue una mamá ñuñu). Horario entrecortado, si, una mañana, una tarde, trabajar a la vuelta para volver por una hora, de corrida y sin comer para amantar y volverme. Tres meses así y luego el verano y las vacaciones. Llegar a la inclusión de alimentos sin cortar la lactancia fue genial. Incluso con el cachorro de un año, mantener la lactancia contribuyo mucho a que a su ingreso al jardín, muchas situaciones fueran menos complejas. Y que frente a mis ausencias mas prolongadas, nuestro contacto siguiera siendo intenso cuando estábamos juntos.
Pero no siempre es así. A cada mujer le tocan diferentes situaciones y no siempre se encuentran equipos de trabajo que sean empáticos con la lactancia. Y eso esta mal, muy mal. Tanto la OMS como distintos organismos y leyes de nuestro país protegen esta natural forma de alimento. Resumo:
En la Argentina, la ley Nº 20744 de contrato laboral, promulgada en 1974, y su decreto 390/76 en el artículo 197 dice:
   Toda trabajadora, madre de lactante, podrá disponer de dos (2) descansos de media hora para amamantar a su hijo en el transcurso de la jornada de trabajo, y por un periodo no superior a un (1) año posterior a la fecha del nacimiento, salvo que por razones medicas sea necesario que la madre amamante a su hijo por un lapso mas prolongado.   En los establecimientos donde preste servicios el numero mínimo de trabajadoras que determine la reglamentación, el empleador deberá habilitar salas maternales y guarderías para niños hasta la edad y en las condiciones que oportunamente se establezcan.

Según otro texto, en el caso de las madres trabajadoras del sector público la única diferencia es que el descanso previsto es de una hora. Además, se establece la opción que la trabajadora pueda acumular la licencia diaria, ingresando dos horas después o retirarse dos horas antes de conformidad con las autoridades del organismo (art. 137 decreto 214/06).
Y ya mas recientemente (2013) se sancionó la ley 26879 de "Lactancia materna, promoción y concientización publica".
Insisto, no todos los "jefes, coordinadores o encargados" aceptan a las madres trabajadoras que amamantan, no todos las aceptan, no todos dan las condiciones. El colmo es que ni siquiera lo hace el propio estado. Pero también hay otro colmo, cuando los
"jefes, coordinadores o encargados" no son hombres, sino mujeres. Mujeres y madres a cargo que no se solidarizan, no empatizan con su congénere ni facilitan el retorno al trabajo. En fin, todos se lavan las manos ante una situación tan intensa como es la excelencia de la alimentación materna para un bebe frente a la leche de formula. Y aquí se abren dos caminos:
  1. por un lado en la Argentina tenemos leyes y campañas a nivel nacional que promueven y defienden la lactancia materna hasta al menos los 12 meses del bebé
  2. las mujeres a cargo de mujeres, pero las primeras no son capaces de defender sus propios derechos ayudando a quienes recientemente han devenido a madres.
Sobre el primer punto. SI hay legislación y apoyo, no es tan difícil implementar trabajos de medio tiempo, reducción de la jornada o acomodar los horarios para colaborar con la lactancia. Pensemoslo, no estamos hablando de la excelencia de la alimentación de una generación siguiente, de los próximos ciudadanos. Hay que tener en cuenta de que una de las principales causas del abandono de la lactancia es la vuelta al trabajo de la madre. Entonces, es importante también pensar cuán eficaz es tener legislacion que apoya y fomenta la lactancia hasta al menos los 6 meses mientras la licencia por maternidad finaliza pasados los 45 días... 45 días!!! Sobre esto, hay un proyecto de ley para extender la licencia por nacimiento hasta los 6 meses, como sucede en países de Europa. (Para sumar tu firma a esta campaña pinchar aqui).
Y sobre el segundo punto, estas mujeres me apenan. La mayoría de las veces, conciliar no es tan complicado. Penosamente estas mujeres que miran mal la defensa de la lactancia tienen su visión sesgada por el patriarcado, por ejemplo. Y es una lastima. Este es todo un tema, como socialmente nos llevan a pensar desde pequeñas que la mamadera es la solución a la esclavitud de la teta, como sacar la teta en publico esta mal porque las tetas son para los machos (y por tanto son sexuales únicamente) y tantas cosas. Pero las tetas tienen una connotación cultural con el sexo aquí, en nuestra cultura. En realidad las tetas permiten que los cachorros sobrevivan y sean cachorros sanos y plenos es por eso que en tantísimas otras culturas las mujeres no se cubren. Pese a todo, tenemos que lograr el cambio social y demostrar que la lactancia no es obscena (*). La lactancia se torna una esclavitud cuando nos dejamos invadir por este pensamiento. Y aquí se entrelazan los dos puntos, si efectivamente se fomentara y apoyara la lactancia, incluso desde el ámbito laboral, no habría necesidad de considerarlo esclavo ya que, a mi entender, habría libertad de acción. E insisto, pensemos siempre que es un derecho de dos seres: la madre tiene el derecho de dar lo mejor de si a su cachorro y el cachorro tiene el derecho a recibir la mejor alimentacion. Por lo tanto, cuando la lactancia no se protege en el trabajo, cuando no la protege la sociedad son dos personas quienes están siendo perjudicadas. Y el perjuicio de uno de esos seres podría arrastrarse lo largo de toda su vida.
Bien, después de todo este descargo llego a otra situación. Mi querida amiga J a quien acompañe en su defensa por amamantar a su pequeño cachorro desde un complicado principio debió sortear infinidades de situaciones poco empáticas, de vacíos legales, de falta de apoyo social y también del grupo laboral para lograr mantener la lactancia de su pequeño hasta los 6 meses. Ella logró traspasar la indignación, se defendió como la leona que es, salió y dijo públicamente que aún necesitamos mucha ayuda para que la lactancia se mantenga, que las leyes se cumplan y que falta buena voluntad por parte de todos. Escribió una carta, que dirigió al congreso y a raíz de eso le hicieron una nota periodística excelente.
Para finalizar, a todas quienes lean esto, sepan que lo mejor que podemos hacer en los primeros meses de maternidad es vincularnos con otras mujeres en situaciones similares y buscar apoyo y que todas quienes decidan amamantar están en su total derecho de hacerlo y pueden acercarse a los diferentes grupos de apoyo donde las asesoraran y contendrán:
Siempre, es por el bien de los cachorros.
Acá esta mi amiga J en Visión 7

Teteada organizadas por Las Casildas - POZZI Fotografías 


(*) LA LACTANCIA NO ES OBSCENA. En los pocos dos meses que van de este año, diversos perfiles de Facebook se vieron bloqueados temporalmente, principalmente los del grupo Las Casildas. O sea, fueron censurados por mostrar pezones de mujeres que acababan de parir o estaban amanatando. La estrechez de mente de quien vea esto así es completa a la vez que demuestra como muchas personas, sin distinción de sexo, están encerradas en su visión patriarcal. Claro, barrer con siglos de dominancia no será tarea sencilla. Por eso sumo mi apoyo a este grupo
Nota en Minuto 1
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