Les cuento este rollo, además de porque la situación lo merece, porque al leer este libro (que es del 98, antes de ser tan ricos y luego tan pobres) se me ha venido a la mente lo que pensará un ciudadano griego medio, honrado y trabajador (como son sin duda la mayoría de los griegos) de la situación en que los han colocado. Primero algunos de los suyos y luego los otros.
Porque el teniente Kostas Jaritos, al tiempo de investigar dos asesinatos, nos muestra sobre todo la vida de un hombre normal, que ama a su familia, tiene achaques y ahorra de un sueldo de mierda para pagar los estudios a su hija a la que adora . Un hombre que sobre todo se dedica en cuerpo y alma a su trabajo por encima del poco sueldo y del todavía menor agradecimiento que recibe.
Por eso les recomiendo el libro. Porque habla de un hombre normal y honesto que casualmente es policía. De esos que sostienen milagrosamente un país mientras cuatro (o cuatromil) mangantes se hacen de oro.
No sé si les suena el cuento. A mí sí. En cualquier caso , un hombre honrado, aunque sea en la literatura, no es para perdérselo en los tiempos que corren.