Si me lo hubieran contado no me lo habria creido. Después de ver como estaba transcurriendo el partido no me puedo creer que cometamos tres fallos y nos cuesten tres goles. Increíble. Estas cosas solamente le pasan al Sevilla F.C.
Este Levante quizás sea de lo peor que ha pasado por el Sánchez Pizjuán. Creo que no he visto un equipo tan encerrado atrás, tan acojonado y encomendándose únicamente a su guardameta, que por otra parte ha tenido la actuación de su vida.
Este Levante se ha encontrado hoy con un partido regalado, un partido en el que si se hubiera tratado de otro equipo habría salido con una goleada de escándalo, pero no, era el Sevilla F.C. su rival y se ha llevado los tres puntos de Nervión sin merecerlo y marcando tres goles en las tres únicas ocasiones que ha dispuesto.
La pareja de centrales hoy ha estado lenta, imprecisa, sin fuerza y sin determinación, con fallo en las marcas y muy mal a balón parado incluso por arriba. Suspenso total.
Por otra parte, no sé qué necesita Gameiro para hacer gol, si encima que Keylor Navas tiene la noche de su vida, el francés no es capaz de enderezar un disparo ni a bocajarro.
Estoy jodido, imagino como la mayoría de los sevillistas. Con cara de tonto y con la mitad del fin de semana por delante para centrifugar una y otra vez tan paupérrima actuación en defensa.
Lo único que me alegra es Caparrós, se merece todo lo bueno que le pase el utrerano. Enhorabuena míster.
Estos partidos son los que a golpe de enfado te hacen lamentar que algún que otro futbolista no haya salido en el mercado de invierno e incluso te sorprende el interés de grandes clubes por otros. De todas formas, son gajes de este deporte, lo que hoy es inservible, mañana es un genio.
Lo que está claro es que esta noche tiramos por tierra el resultado de Elche y el del Calderón.