Sí amigos actualmente la televisión solo da basura en muchas cadenas un ejemplo Telecinco no entiendo como en un país como el nuestro donde nos consideramos inteligentes puede haber gente que vea programas como Sálvame o que haya una edición 18 de GH es incomprensible y encima la gente sepa a dedillo la vida de los famosos y sus tonterías y no se preocupen por ejemplo de buscar trabajo o mejorar el país es inaudito.
Recordaréis la vergüenza nacional de cuando hubo accidentes aéreos hace poco hubo jóvenes que se indignaron porque le quitaron su preciado HYMYV por favor padres ¿que educación le estáis dando a vuestros hijos? Ese tipo de arranques no son normales ninguna vida humana vale mas que unos programas basura donde no aportan nada solo deberían quitarlos directamente.
Luego estarán los típicos que pidan tolerancia y digan que cada uno haga lo que quiera pero es que no se puede permitir que la televisión produzca subnormales, la televisión debe ser algo educativo de entretenimiento sano con buenos programas como hace unos años Waku Waku o por ejemplo la primera edición de OT o la voz etc programas normales en donde se aprende, no refritos para poder sacar del bote hacer tonterías (ya me diréis que nivel de profesionalidad se tiene el Sálvame porque es ninguno).
Yo soy joven y esos programas no me han gustado nunca han producido en mi rechazo y cuando oigo a la gente hablar de la vida de fulanito de menganito etc directamente cierro los oídos y paso porque no merece la pena mantener una conversación con esa gente si están mas informados de esas “noticias” que de otras más importantes.
Por otro lado hay series que son buenas pero que debido a sus largas temporadas ya aburren y cansan o bien son nuevas versiones de series que en su época tuvieron éxito y quieren sacar provecho de nuevo, no suele haber muchas ideas nuevas ni innovaciones. Cada cual tendrá su opinión pero lo que sí que debemos pensar es si queremos seguir siendo un país con cliches donde se nos conocen por lo que la mayoría hace o bien cambiar y limpiar nuestra imagen de cara a los demás