Autor: Jennifer L. Armentrout
Editorial: Kiwi
Páginas: 330
ISBN: 97819370053147
Precio: 17'90€
Libro anterior: Puro
"La historia se está repitiendo, y las cosas no salieron tan bien la última vez."
Alexandria no está segura de llegar a su décimo octavo cumpleaños -a su Despertar. Una olvidada y fanática orden quiere matarla, y si el Consejo alguna vez descubre lo que hizo en Catskills, esta perdida... y también Aiden.Si eso no fuera suficientemente aterrador, cada vez que Alex y Seth pasan tiempo "entrenando" -lo que realmente es la palabra secreta de Seth para acercarse- ella termina con otra marca del Apollyon, lo que la acerca al Despertar antes de lo previsto. Genial.Pero mientras su cumpleaños se acerca, su mundo entero se hace añicos con una sorprendente revelación y se ve atrapada entre el amor y el destino. Uno hará cualquier cosa para protegerla. Otro ha estado mintiéndole desde el principio.Una vez que los dioses se revelen a sí mismos, desatando su ira, vidas serán cambiadas irrevocablemente... y destruidas.Aquellos que sigan de pie descubrirán si el amor es realmente más fuerte que el Destino.
Después de aceptar que será el segundo Apollyon, del cual hablaba la profecía, Alex teme el día de su despertar. Ya que no quiere cambiar y dejar de ser quien es. Pero Seth no le pondrá las cosas tan fácil, ya que todo el tiempo que pasen juntos, él le irá dejando las marcas de Apollyon intencionadamente.A pesar de que Alex aquel día en la piscina eligió darle una oportunidad a Seth, ambos saben que los sentimientos por Aiden no dejarán de existir, ni en ningún momento se calmarán.A pesar de que las furias atacaron en el Covenant de Nueva York, Alex fue capaz de matarlas durante un rato, pero el momento feliz para ella no queda ahí, si no que Alex mata en defensa propia a un Puro, pero con la ayuda de Aiden, evita que otros se enteren o recuerden lo que ha ocurrido, pero es que si alguien descubre que ella ha matado a ese Puro, y él la ha ayudado, ambos terminarían muertos.Los líos para Alex no quedan ahí, si no que descubrirá que una persona le ha estado mintiendo todo el tiempo, y otra persona la ha estado protegiendo a pesar de todo.
Seth y Alex siempre estarán juntos, con sus "entrenamientos", y la cosa no queda ahí, si no que cada vez que se tocan, a Alex le aparece una marca de Apollyion, lo que significa que todo está más cerca para su cumpleaños, para Despertar.Pero en un momento, la cosa cambia y Seth se tiene que ir con Lucian, de nuevo a Catskills a arreglar algunas cosas, por lo que Alex se queda en el Covenant con tres niñeras: Linarn, León y Aiden.Las cosas desde que Seth desaparece de escena, se calman un poco, hasta que de repente hay una llegada de la persona que menos se espera por aquel lugar y una traición que deja a Alex muerta, literalmente.Desde ese momento, hasta el final del libro, Alex descubrirá muchas cosas de las cuales ha sido engañada, descubrirá que las apariencias engañas y que las personas que nos quieren, no nos abandonan del todo.
La vida de Alex ha cambiado desde el primero libro, descubrió muchas cosas ocultas en sí misma, y ahora tiene que lidiar con algo peor. Algo de lo cual hasta los dioses temen, por lo que harán bajar a las furias más de una vez.Seth y Alex estarán todo el tiempo juntos, ambos "entrenando" en la habitación de Alex.Hasta que un día Seth y Lucian tienen que irse del Covenant a arreglar unas cosas al Covenant de Nueva York. Por lo tanto Alex se quedará sola en el Covenant, custodiada por sus tres niñeras: Linard, Aiden y León.La historia realmente no me ha dejado ningún momento respirar, pero tengo que decir, que si es cierto, que Alex me ha hartado en algún momento. Cuando toooooooooodo el mundo vimos que no había esperanza para Seth, ella sí que lo hacía, y realmente, me entraron ganas de meterme dentro del libro y patearla. Dioses.La historia, la trama en sí, ha tenido puntos muy buenos, y ha superado con creces la decepción del segundo, pero que no ha superado el amor que le tengo al primero.
Como me quejé en el segundo libro, estoy un poco harta, de la actitud de Alex, que muchas veces sea una chica madura y lista, y en la siguiente sea una chica inmadura y que no sé da cuenta de lo que hace. Con personajes así, yo no puedo avanzar.Por otro lado, tenemos a Aiden, que al fin a espabilado de la caraja de la segunda parte, vuelve a ser el mismo chico del primer libro, y se volvió a llevar un trozo de mi corazón. Luchó por lo que quería, y volvió a enamorarme con esos toques irónicos de humor y sensualidad.El personaje que me ha matado por completo a sido Seth, aunque tengo que admitir que ya de por si en el final del segundo libro no le veía con muy buenas intenciones, después de que le hiciese una escultura a Lucian, muchos menos.
Ha habido tres personajes que me han dejado con la boca abierta, por un lado tenemos a Marcus, un personaje que en los dos primeros libros tenía una máscara en la cara y que no dejaba ver sus caras, y ahora en este libro, lo vamos conociendo mejor y conocemos todos sus miedos, y hace que más de una vez entres en el libro para darle un abrazo.Por otro lado, está León, mi amado León, que desde el inicio me ha encantado, cuando supe lo que realmente ocultaba, oh dios mío, me quedé helada y me reía muchísimo cada vez que aparecía. Lo que se puede cambiar.Y ya por último, el personaje que me ha dejado helada, ha sido Linard, gracias a él, me he dado cuenta de que las apariencias engañan y que no es todo lo que yo creía que era.Toda la acción que no había en su segunda parte, ha aparecido en esta tercera parte. Realmente me ha encantado los momentos de acción que llegaban en el momento justo, en el momento adecuado, que no se adelantaba ni se atrasaba, si no que sabía cuando entrar.
Con el final de libro, no he sabido donde meterme, no he sabido cuando tenía que respirar, y muchas veces no me acordaba que tenía que respirar. Ha sido un final de escándalo, un final de infarto, un final que me deja con muchas ganas de leer su cuarta parte. Un final, que cuando lo lees te rompe por completo el corazón, un final que hay dios, que hace que te cagues en Jennifer.