Deja de pensar en pequeño y piensa a lo grande

Por Vmartinp @vmdeluxe

Muchas veces nos dejamos llevar por lo fácil, por lo sencillo, por lo que no requiere un esfuerzo, por lo que es cómodo y nos permite seguir en nuestra zona de confort. Si pensamos en hacer algo nuevo, es muy habitual buscar casos en nuestra mente en los que ya hayamos logrado hacer algo parecido de forma exitosa; si cumple los parámetros de “lo conocido” lo llevamos adelante, si no, empezamos a dudar de si eso nuevo que queremos hacer es una buena idea o no.

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En definitiva, buscamos excusas, excusas para hacernos creer a nosotros mismos que la gran idea que hemos tenido no es tan buena como podría parecer. La magnitud de lo que deberemos afrontar se nos viene encima y nos absorbe, por lo que volvemos a pensar en pequeño porque si pensamos a lo grande nos abrumamos y las dudas empiezan a asaltarnos.

¿Seré capaz de hacerlo? ¿estoy preparado? ¿lo haré bien? ¿funcionará? Luego miras a un lado y a otro para darte cuenta de que otros sí que hacen lo que tú no te atreves a hacer, y que consiguen muy buenos resultados. Entonces es cuando llega la frustración. Te culpas por no ser capaz de darle al interruptor del ON cuando estabas a punto de pulsarlo.

Este artículo puede que no sea para ti, que lo haya escrito para mí mismo. Porque durante mucho tiempo no he sido capaz de darle al botón del ON en un asunto que no era capaz de afrontar solo. Pero la cosa ha cambiado, porque el botón ya lo he pulsado, y me he rodeado de la gente necesaria para que esa gran idea que estaba un rincón de mi mente en estado latente pase a ser un proyecto en estado de gestación.

A veces dejar de pensar en pequeño y empezar a pensar a lo grande es tan sencillo como plantarte, dar un golpe en la mesa, levantarte y decir “ahora me toca a mí”.

Sólo quiero animarte a que hagas lo mismo, a que te reveles frente a ti mismo, frente a ese “yo” que tiene miedo a hacer grandes cosas. Porque la vida me ha enseñado que si piensas en pequeño pasa el tiempo y te lo vas echando en cara, pero si piensas en grande y te decides a llevar a cabo esa gran idea que tienes en mente, ves la vida de otra forma, con una nueva misión que cumplir cada día y con la energía necesaria para lograr tus objetivos.