Deja de sufrir ahora

Por Bvillar1970

Por Bernardo Villar

No voy a mentirte, los talleres de transformación (entrenamiento) no te van a hacer más feliz o van a hacer que, así mágicamente dejes de sufrir. Eso nadie, nada lo va a lograr. Porque nadie te está haciendo sufrir, el gran villano de la historia estás siendo tu. El entrenamiento de liderazgo lo que hará es apoyarte a que puedas ver cómo estás creando tu propio sufrimiento.

El sufrimiento proviene de mi resistencia a cómo las cosas fueron, son o serán. Tiene su origen en las historias que me estoy contando en este momento. Piensalo. Si estás leyendo este blog, nadie te está haciendo nada. Estás sentado leyendo y comparando lo que lees con cómo ocurre el mundo para ti mientras tu nerdo te recuerda todo lo que no te gustó en el pasado y deseas que hubiera sido diferente o te angustias por cómo puedan ser las cosas en el futuro. Seguro sufres, pero lo que te causa ese sufrimiento son las historias que te estás contando tan en automático que te resulta difícil separar de la realidad porque forman tu realidad particular.

¡Cómo te atreves! ¿Me estás diciendo que mi papá no me abandonó cuando era niño? ¿Osas sugerir que yo me inventé que mi esposo me golpea? ¿Entonces no es verdad que no tengo trabajo para llevar comida a mis hijos? ¿yo me estoy inventando que abusaron de mi de pequeño?

Pues, mas o menos es lo que te quiero decir, nada de eso es lo que te hace sufrir. Te lo aseguro.

Los eventos son neutros, no son en su naturaleza buenos ni malos. Por supuesto, Si alguien te golpea, los golpes son reales, si alguien abusa de ti, el daño físico es real, por supuesto, si no tienes trabajo, el problema financiero es real. No me estoy refiriendo a que los eventos no hayan ocurrido o no estén ocurriendo. Lo que quiero decir es que los golpes sanaron pero lo que te tiene sufriendo es la historia que te inventaste de ti respecto al evento.

¿Te dejó tu pareja? El asunto no es ese, sino lo que piensas de ti porque se fue: "no soy suficiente", "¿por qué me pasa esto a mi?", "¿qué hay de mal en mi?" ¿Te golpeaban de chico(a)? Lo que te tiene no son los golpes sino la explicación que les encontraste. ¿Te golpea tu pareja actualmente? Lo que te hace sufrir es la historia que te mantiene con él o ella. ¿Sufres porque no tienes trabajo? Técnicamente eso es angustia y no sufrimiento, pero en fin, la causa no es la falta de trabajo sino lo que te estás contando de ti y del mundo porque no lo tienes.

El pasado es solo la historia que nos contamos de los hechos como los experimentamos, y sobre todo, lo que pensamos de nosotros en relación a esa historia. El asunto es que si no encuentras otro modo de relacionarte con la historia, te la traes contigo como parte que quién eres y condiciona tus posibilidades de acción actuales y por supuesto, tus resultados futuros.

¿No te funcionaría más un "mi padre me golpeaba porque tenía un problema de alcoholismo y no sabía cómo expresar su frustración" que un "mi malvado padre me lastimó porque no era yo el hijo que él esperaba y me dejó claro que yo no soy suficiente y merezco ese trato"?

¿Y qué tal si en lugar de un "me violaron y ya no valgo nada como mujer (u hombre)" te cuentas algo como "me violaron, estuvo muy feo, me lastimaron físicamente, pero esas cosas pasan y afortunadamente no definen quien soy yo como persona"?

¿Y si en lugar de sentirte un fracasado(a) porque no encuentras trabajo y tienes problemas para mantener a tus seres queridos lo interpretas como una oportunidad de ser quien nunca has sigo y hacer cosas que nunca antes hiciste para cambiar ese resultado?

La transformación no te va a hacer que olvides los hechos de tu pasado, pero te va a apoyar a verlos de otro modo de tal manera que no afecten más tus resultados actuales y futuros. Pero al final, no son los talleres de transformación (entrenamiento) los que te hacen dejar de sufrir como por arte de magia. Eso no existe. Quien requiere cambiar las historias que se cuenta del pasado y cómo se relaciona con ellas eres tu. Tu eres la causa de tu sufrimiento, tu eres la solución a ese sufrimiento.