No jubiles tu corazón. Si no has tenido éxito en tu último noviazgo, no pierdas la esperanza. No temas de enamorarte otra vez. La verdad pueden ser dolorosas las rupturas, pero forman parte de la vida. Piensa estoy a una ruptura menos del amor.
No cierres la puerta con cerrojo. Ni la dejes totalmente abierta. Busca el equilibrio y déjala entreabierta. HAY CASOS EN QUE LA PUERTA ES TUMBADA.
Por ello deja medio abierta la puerta de tu corazón, si la tocan y es un amor verdadero, ábrele. Si no le correspondes, cierra suave, con educación. Pero no te cierres a todo amor.
Cuando más remaches esa puerta con seguros, candados, etc, la resistencia es superada casi de inmediato y la puerta es derribada. Y esto sucede cuando alguien no esperado llega a tu vida, sin buscarlo siquiera. Cautivando cada célula y hormona de tu cuerpecito. Cada neurona me parece una exageración, pero hay casos. La gente se enamora hasta el tuétano a veces.
Y hay veces que poco a poco va cediendo la llave que abre el cerrojo. A cada intento de un nuevo amor, que tiene paciencia. Que se va infiltrando lentamente paulatinamente. Y como dice cierta canción persistentemente hasta que se gana tu corazón.
Por ello no digas que vas a darle un descanso definitivo a tu corazón.