A veces puede que deseemos controlar una situación. Sin embargo, lo que estamos afirmando es que ciertos acontecimientos han de suceder de cierta manera para que yo me sienta satisfecho. Al ser inflexibles, quizás no estemos permitiendo que la presencia Divina obre en nuestra vida. La pregunta en este caso, es: ¿cómo puedo dejar ir mi deseo de controlar?, ¿Que es lo que origina mi deseo de poseer?
Una manera es quitarnos del medio, calmarnos y confiar en nuestra parte esencial de la vida, soltar los hilos que traemos en las manos y nuestro deseo de poseer. Dejar todo en manos de nuestro Creador. Soltemos la necesidad de controlar y, en su lugar, confíar en la sabiduría Divina. Sabemos que dicha sabiduría guía nuestros pensamientos, palabras y acciones; llevándonos por los caminos correctos. Nos liberamos de la necesidad de estar en control. Al dejar ir y permitimos que las cosas sucedan, que los milagros se manifiesten, que nuestro rio fluya, y experimentamos una profunda paz con nosotros mismos...