Hasta hace apenas un año yo era amante de la leche de vaca. Es deliciosa y, según me decían, sana y nutritiva. Yo la tomaba encantado, hasta tres vasos al día; sola, con cereal, con galletas, como malteada.
Yo notaba que me producía inflamación en el estómago y gases, pero no le daba importancia; como la mayoría de personas, creía que era normal sentirse tan mal después de comer.
Después de investigar en libros e internet, dejé totalmente la leche de vaca. Ya me era imposible consumirla, me daba asco y a la vez me resultaba difícil pensar que poca gente estuviera enterada de sus perjuicios.
Lector, espero que la información que voy a escribir te haga reflexionar y moverte al cambio. Yo tomo leche de soya, de arroz, de almendra o de coco. Son deliciosas y saludables, la leche de vaca es una porquería.
Las vacas sólo dan leche en el periodo de lactancia, no creas que lo hacen todos los días por el resto de su vida. La leche que tiene la vaca está diseñada para su ternero, quien necesita toda esa mezcla de nutrientes. Pero el ternero nunca prueba la leche, ya que los humanos la quieren. Cabe destacar que somos la única especie que toma leche después del periodo de lactancia y, lo peor de todo es que tomamos leche de otra especie. Sería más normal que los adultos tomaran leche humana.
La leche es un alimento completo, o eso dicen. Es cierto que tiene vitaminas, minerales, proteínas y grasas. Bueno….. no tiene, tenía, ya que la leche es sometida a dos procesos brutales: la pasteurización y homogeneización. La pasteurización es someter la leche a altas temperaturas, y la homogeneización es el enfriamiento súbito de la sustancia. Con estos dos procesos se elimina más del 90% de bacterias, pero también se eliminan la mayoría de vitaminas y minerales. Por eso en el empaque dice “adicionada con vitaminas y minerales”. ¡Se las añaden porque no tiene!
Después de desnaturalizar la leche de forma grosera, ya solo nos queda agua con grasa, lactosa, caseína y estrógenos. No suena tan bien ¿verdad?
Lo preocupante son los estrógenos, que son hormonas que, en el ternero favorece su crecimiento, ya que debe duplicar su peso en dos semanas solamente. Pero en el humano su efecto es diferente, ya que los estrógenos favorecen el crecimiento de tumores. La mayoría de tipos de cáncer se deben a un alto nivel de estrógenos.
El 75% de la población mundial es intolerante a la lactosa, que es el azúcar de la leche. Todos nacimos siendo tolerantes a la lactosa, ya que la leche con la que nos amamantaban nuestras madres tenía lactosa. Para ser tolerante a la lactosa se necesita tener una enzima llamada lactasa, que es el receptor de la lactosa. Pero esta enzima se pierde después del periodo de lactancia porque YA NO NECESITAMOS TOMAR LECHE NUNCA EN NUESTRAS VIDAS, entonces sería un desperdicio evolutivo conservar esta enzima.
La caseína es la proteína de la leche, y también el ingrediente que la vuelve tan adictiva, ya que se ha demostrado que tomar leche tiene efectos muy similares a los de la morfina. Además, la caseína tiene propiedades pegajosas, de hecho es usada como pegamento en las carpinterías y, cuando la ingerimos se pega a nuestros intestinos (por eso el cáncer de colon, entre otras cosas).
Pero la leche tiene defensores incansables, y su mejor argumento es el de la gran cantidad de calcio que nos aporta. Es cierto que la leche tiene calcio (no tanto como se cree), pero ese calcio no puede actuar en nuestro organismo como quisiéramos. Aquí entramos en una explicación científica que intentaré dejar clara.
El PH es un algoritmo que se utiliza para medir el nivel de acidez o alcalinidad de nuestro cuerpo. Debe existir un balance para estar sanos (cabe destacar que en un cuerpo con base alcalina, es imposible que se desarrolle cualquier enfermedad. La acidez favorece la multiplicación de bacterias). Cuando ingerimos leche de vaca, como es de origen animal, acidifica nuestra sangre. El cuerpo ve como un peligro de muerte que nuestro cuerpo sea de base ácida, así que debe contrarrestarlo con minerales alcalinos y así regular el PH.
¿De dónde crees que toma el cuerpo minerales alcalinos para atacar la acidez de la leche? Los arranca del pelo, las uñas y los huesos, todo gracias a la leche. Y entre esos minerales alcalinos que le roba a nuestros huesos, están el calcio, potasio y magnesio, que provoca que se hagan frágiles y favorezca la osteoporosis.
Qué ironía, la gente toma leche para prevenir la osteoporosis y tener huesos fuertes, pero en realidad favorece la osteoporosis hasta en un 44% y debita los huesos, el cabello y las uñas.
Como vegetariano, me veo obligado a resaltar la forma en que tratan a las vacas. Las embarazan de forma artificial introduciéndoles el fluido seminal del toro por la vagina, ¡con la mano! Es como una violación. Las tratan peor que la basura, ignorando que son animales inteligentes y tienen sentimientos. Las someten a periodos laborales inhumanos, día y noche siendo succionadas por las ubres, que por cierto, después de tanta explotación, las vacas contraen una infección en las ubres llamada mastitis, donde se cuela por la leche sangre y pus. ¡Provecho! Y por último, cuando las vacas ya no son aptas para dar leche, las llevan a mataderos para convertirse en hamburguesas.
Lector, ten un poco de compasión e intenta ponerte en su lugar. No son comida, Dios no los creó para nuestro consumo, son compañeros de este mundo y merecen respeto. Por más pequeño que sea, ya has dado un paso al leer esto, ahora da un paso más grande y sustituye la leche de vaca por leche de soya, arroz, coco o almendra. Todos ganan, tú tendrás más salud y apoyas pacíficamente la causa animal.
Cuidado con lo que comes, la leche te puede matar lentamente. Dejemos de consumirla por nuestro bien.