La Madrugada se esta acabando y la de San Gil está ya de vuelta en su barrio. Sus vecinas, que como cada año pasan la noche en vela hasta que no la ven regresar, se asoman impacientes a los balcones para recibirla como si de una madre se tratara, al punto que una de ellas levanta la bambalina para verle la cara...
Ojo al detalle, los que alguna vez hemos trabajado en priostia sabemos de "lo tieso" que esta un bordado y que como de pasado tiene que estar para levantarlo como lo hace la señora en la imagen. Por otro lado, estamos ante mi debilidad, "el palio rojo", el primero, el original, que tanto y tanto he soñado en que alguna vez la hermandad decida recuperar...
Pensemos que cada parte de ese palio esta perfectamente identificada y definidad en diferentes enseres de la hermandad donde fue integrado, y que a pesar de que su tamaño es menor que el actual, sería una verdadera obra de arte y un gran valor patrimonial para exponerlo en el museo de la hermandad...
Tras el, vemos la silueta del imponente Arco de la Macarena, que ha dejado atras para buscar el templo de San Gil y realizar en él su entrada...
Los siglos han pasado y todo ha cambiado mucho, la piqueta nos ha borrado de la imagem las casas y balcones, las juntas de gobiernos el palio y sus enseres, pero siempre nos quedará ella, La Macarena...
Asi que recuerda, deja que te mire, no vuelvas la cara...