No se ha conseguido ninguna mejora respecto a lo que existía previamente y no entendemos la postura de Comisiones Obreras que es el sindicato en el que militamos algunos de los componentes de la Asamblea. Entendemos que la principal responsabilidad es del Gobierno, que quería imponer unas condiciones peores que las que finalmente ha reflejado el pacto, pero los sindicatos mayoritarios tendrían que haberse opuesto con más contundencia, con una Huelga General por ejemplo, a una reforma que hace pocos días consideraban innecesaria y decían que por ahí no iban a pasar. Hemos pasado de 67 No a 67 no todos/as.
Igualmente criticamos que el grado de satisfacción por parte de los responsables sindicales con dicho pacto sea alto cuando lo que se ha firmado empeora las condiciones de las pensiones públicas, hace que la gente que tenga más problemas laborales(mujeres, inmigrantes, becarios, precarios, …) tenga que jubilarse dos años más tarde y disminuye la cuantía de las pensiones públicas. Además de ser una reforma totalmente innecesaria puesto que la Seguridad social ha tenido superávit en 2010 y tiene una reserva de 64000 millones de euros.
Asimismo consideramos que Izquierda Unida se tiene que convertir en el único referente político que puede forzar un cambio en las políticas neoliberales que se han implantado con tanta dicha entre el Gobierno de la nación. Animamos a la ciudadanía a que refleje el malestar con los partidos políticos mayoritarios en las urnas, ya que han sido implícita o explícitamente responsables de la reforma. Reforzando las posiciones de los partidos que como Izquierda Unida nos hemos opuesto y nos vamos a seguir oponiendo a que se precaricen las condiciones de jubilación de la clase trabajadora porque lo digan los mercados.
Queremos seguir pudiendo jubilarnos a los 65 años, hasta que se consiga rebajar esa edad, queremos tener una pensión contributiva con 15 años cotizados y cobrar el 100% de la pensión con 35 años de cotización a la seguridad social. Dejad de jugar con nuestro futuro, dejad de especular con nuestra vida.