Género: Horror/Drama.
País: Estados Unidos.
Duración: 116 minutos.
Dirección: Matt Reeves.
Intérpretes: Chloe Moretz, Kodi Smit-McPhee, Richard Jenkins, Elias Koteas.
"Abby una extraña joven de doce años se nueva al departamento de junto de Owen, un descastado social que es viciosamente atacado en la escuela por bravucones y, en su soledad, forma un profundo lazo con su nueva vecina. Sin embargo, Owen no puede evitar notar que Abby no es como nadie que haya conocido hasta ahora y cuando una ola de violentos asesinatos sacuda a la ciudad, Owen deberá afrontar la realidad de que su aparentemente inocente amiga es en realidad una criatura violenta."
Ahora que pienso en frío luego de haber visto la película unos días atrás, me siguen cayendo las fichas sobre los pequeños cambios que le hizo Reeves a su cinta, cambios que al instante no parecen muy inspirados para diferenciar una película de la otra, pero que a medida que transcurre la película las piezas caen en donde corresponde y la suma de las partes es increíblemente provechosa y satisfactoria. Para dar un vistazo general, el grupo de amigos adultos ha desaparecido para ahora ser vecinos de Owen (el Oskar americano), vecinos que el chico espía con su telescopio; atrás ha quedado la horrible y lenta transformación de Virginia (y la nauseabunda escena de los gatos CGI) para dar paso a un par de escenas rotundas y mas bien simples que encajan perfecto con la trama. No sólo hay estos cambios casi radicales, sino que también hay cambios de enfoque, y así la fabulosa escena de la piscina que todos aclaman tiene otros puntos de vista que le juegan mano a mano a la original, hay un par de escenas nuevas que aclaran cosas que en la sueca apenas se decían. También la investigación policial (que tampoco estaba previamente) luce bien ajustada acá.
Del cast adulto, Richard Jenkins desmuestra lo grande que es y qué bien le queda cualquier rol; en este caso, incursiona por primera vez en el género y El Padre, como se llama crípticamente su personaje, le queda pintado, ya que maneja diferentes matices que su predecesor no tuvo e incluso (gracias a Reeves nuevamente) le agrega pequeños diálogos y claves a su personaje que lo hacen más humano, y también deja pistas sobre el futuro de Owen (depende de como lo vea cada uno, promisorio o oscuro...) Elias Koteas, como buen secundario de por ida, encarna al detective de turno, y el papel le sale correcto sin más.
Calificación: A