Dejándome mimar en los Hoteles SH de Valencia #SingularHotelsForSingularPeople

Publicado el 27 julio 2016 por Maritriniginer

Tratamiento facial en el Wellness Center del Hotel SH Valencia Palace

Cocktail y cena en la Terracita del Hotel SH Valencia Palace

Singular places for singular people” es el lema de la cadena de hoteles SH, iniciales que proceden de Singular Hotels. De ahí el hashtag #SingularHotelsForSingularPeople de esta acción bloguera que he podido disfrutar.

Este mes lo he comenzado dejándome mimar por los profesionales de SH Hoteles en Valencia. Porque de vez en cuando, no viene mal. Nos lo merecemos. Nos hace sentir mejor, más saludables, con más vitalidad e incluso, ¡más jóvenes!, tanto por dentro como por fuera.

Ya es verano, hace bastante calor en España y en la costa Mediterránea, más aún. En vacaciones, nos ocurre en muchas ocasiones que solemos preparar un viaje a otro país, organizar actividades todos los días para ver lo máximo posible, ir corriendo de un lado a otro y cuando se acaba y vuelves al trabajo, llegas aún con más cansancio que cuando te fuiste. ¿Te ha sucedido alguna vez? Es muy común.

Vistas desde el Hotel SH Valencia Palace.

Como viajera incasable y amante de los viajes, siempre recomiendo conocer otro país, otra cultura, otra gastronomía, otro estilo de vida,… por todo lo que nos aporta y nos hace crecer como personas. Sin olvidar la importancia del turismo interno y de que en nuestro país, tenemos ciudades increíbles con cosas únicas, una gran variedad de actividades y productos gastronómicos, lugares a los que vienen muchos viajeros y turistas de otros países pero que nosotros aún no hemos pisado o no conocemos tan bien como deberíamos.

En muchos casos, no hace falta tener una semana o quince días de vacaciones para desconectar y conocer otra ciudad de España. En un fin de semana cualquiera, podemos hacerlo. Me encanta practicar turismo interno para conocer mejor la diversidad y riqueza de mi país. En España tenemos buen clima en el Mediterráneo durante todo el año. Como murcianica, os lo puedo confirmar. Hay ciudades a las que, ya sea por vacaciones o por trabajo, suelo ir un par de veces al año, como Valencia.

La última vez que estuve en Valencia fue en febrero de este año con motivo de Ignite Valencia. Este mes he vuelto para desconectar, relajarme y pasear en bicicleta. Algo que aún no había hecho en esta ciudad, con el paseo por el río tan bonito que tiene y por el que hay carril bici. Sin duda, es una actividad que recomiendo.

Llegué el martes por la mañana a la estación de Joaquín Sorolla. Fui directa al Hotel SH Valencia Palace, ubicado justo frente al Palau de la Música y a los jardines del río Turia, muy cerca de la ciudad de las Artes y Ciencias, en el paseo de la Alameda.

Horchata y fartons en la habitación del hotel SH Valencia Palace

Tuve un grato recibimiento, tanto en recepción como en la habitación donde dejaron algo típico de Valencia, una horchata fresquita con unos ricos fartons de panadería y unas chufas denominación de origen. Me vino genial tras el viaje desde Barcelona en tren. Otro detalle, un bombón en la cama. Cualquier cosa dulce es bien recibida.😀

Productos de María Galland para el tratamiento facial purificante.

Tras dejar todo en la habitación, subo a la sexta planta donde está el gimnasio, la piscina, la terraza que abren en verano para cenar y/o tomar algo y el Wellness Center, donde realizan todo tipo de tratamientos faciales, corporales y masajes, además del spa. Suelen tener distintas ofertas en su web y el catálogo completo. Se te puede hacer difícil elegir o te quedarías una semana haciéndote todo lo que ofrecen. Como todo en la vida, hay que elegir, así que puestos a escoger uno, pues el pack que lleva 3: recorrido SPA, masaje aromático de 25 minutos y facial purificante. Durante 55 minutos del tratamiento facial, todos los productos cosméticos que usaron fueron de la marca María Galland, como podéis apreciar en la foto que realicé. ¿No puede parecer increíble como un solo tratamiento facial puede relajarte tanto? Tal vez, porque cuidan los detalles y va acompañado de una luz y música adecuadas para el descanso.

Y así, ¡llegó la hora de comer! Bajo a la primera planta, donde está el Restaurante Albufera by Alejandro del Toro.

Crujiente de rabo de toro con patata trufada. Restaurante Albufera by Alejandro del Toro.

Arroz de secreto ibérico y boletus. Restaurante Albufera by Alejandro del Toro.

Hay un menú delicioso con sabores mediterráneos. Para comenzar, sopa fría de tomate y albahaca. Para continuar, crujiente de rabo de toro con patata trufada. Me dieron a elegir entre arroz de verduras frescas, carabineros o uno que han comenzado a realizar hace poco que es de secreto ibérico y boletus. Como me gusta probar cosas diferentes y un arroz de secreto ibérico ni lo había probado antes, ni lo había escuchado, elegí ese. La verdad que estaba, ¡riquísimo!. Me sorprendió muchísimo. Para bien, claro está. Y la paella venía cargada, daba para dos buenos platos y para repetir.

Código QR de Recetas de arroces del Restaurante Albufera by Alejandro del Toro.

Ha sido uno de los mejores arroces que he tomado en mi vida. No digo el mejor porque si mi padre lee esto, lo mismo no le sienta bien que mi padre es el chef de la familia y hace unos arroces espectaculares. De postre, cómo no, algo dulce, brownie de chocolate. ¡Ah! No hay que olvidar algo importante en todas las comidas, la bebida y el pan. La verdad que tienen una interesante variedad de vinos. Por elegir uno, escogí el de la casa. Era un verdejo. A mi el vino blanco en verano me tiene ganada porque fresquito, entra bien. Como me gusta probarlo todo, no podía quedarme con las ganas de probar los tres panes distintos que tenían, uno, el menos común, tal vez para mi, con pipas, muy bueno también. Dejo el código QR por si queréis las recetas de arroces que tienen en el Restaurante Albufera by Alejandro del Toro.

Variedades de panes. Restaurante Albufera by Alejandro del Toro.

El postre y el vino de la casa. Restaurante Albufera by Alejandro del Toro.

Se me pasó el tiempo volando y ya eran casi las cuatro de la tarde, hora de volver a la sexta planta, al Shalux Wellness Center para la sesión de masaje y spa. Después un rato a la piscina en la terraza y ya, hora de cenar, en otra parte de la terraza del hotel. Así pasó el día completo. Tenía la sensación de haber estado en distintos sitios pero realmente lo había hecho todo sin salir del mismo edificio. Creo que nunca antes había pasado tanto tiempo dentro de un hotel.

Tras el masaje corporal de 25 minutos, con el que casi me quedo dormida de lo relajada que estaba, tocaba el circuito relax termal. Lo comencé con la ducha de inicio, para empezar a tomar contacto con el agua. A continuación, el baño turco de vapor, es una terapia de calor húmedo, un baño muy agradable, donde además de hidratar la piel, se relaja el organismo. Tienen también diferentes duchas bitérmicas, son para ir utilizándolas una vez salimos de los habitáculos de más temperatura.

En el spa del Wellness Center. Hotel SH Valencia Palace.

La sauna, oscila entre los 80 y 95ºC, con una humedad relativa muy baja y es un calor seco. Proporciona distensión nerviosa, relajación y dilatación de las vías respiratorias. Una terma romana donde adquirir un alto grado de sudoración con una mínima alteración del ritmo cardíaco, lleva una ducha pulverizada muy agradable en su interior para rehidratar la piel.

Sala de relax con la pared entera de briks de sal del Himalaya.

El momento de los yacuzzis es muy acogedor y agradable, con burbujas que realizan un masaje en todo el cuerpo. El área del pediluvio, con chorros bitérmicos, son para mejorar la circulación de las piernas, y las piedras realizan un masaje en la planta de los pies, estimulando los puntos de reflexología de los mismos.

Una sala de relax con una única pared entera de briks de sal del Himalaya, beneficioso para el sistema respiratorio, purificando el ambiente, donde tomarse una infusión en las tumbonas calientes. Tú mismo puedes hacerte tu propia infusión. Tienen una máquina de agua. Se agradece porque con tanto vapor, hay que hidratarse bien. Tras el spa, un rato en la piscina de la terraza y ya, la hora de cenar. Vuelvo a la habitación, me seco un poco, me quito el bañador y estómago preparado. ¡Menudo día!😀

Ensalada caprese a la valenciana.

Para cenar había otra variedad muy interesante y cuesta decidir. Para comenzar, algo ligero, ensalada caprese a la valenciana, brocheta de gambas a la brasa con infusión de queso de la sierra de Espadán con mermelada de tomate a la albahaca, pulpo a la brasa con patatas y yuca negra y para terminar, antes del postre, un entrecôte “vacum” con pimientos del piquillo confitados, patata ratte al pimentón, salsa de curry al yogurt griego.

Brocheta de gambas a la brasa con infusión de queso de la sierra de Espadán con mermelada de tomate a la albahaca.

Aún falta el postre. Probé el tatín de manzana con vainilla y la piña colada by Alejandro del Toro. ¡Todo para chuparse los dedos! Parece mucho porque los nombres son largos y cené lo suficiente como para no comer en unas horas. Vamos, que me levanté sin ganas de desayunar pero algo había que tomar, ya que tienen el buffet libre de desayuno y una gran variedad.

Piña colada by Alejandro del Toro.

Tatín de manzana con vainilla.

Tras la cena hay que tomar algo para hacer mejor la digestión, ¿no? Un cocktail, un gin&tonic, un whisky o lo que cada uno quiera. En la misma terraza puedes tomártelo. De hecho mientras cenábamos, los sillones de la terraza estaban llenos de turistas y algunos, no tan turistas, tomando algo para refrescarse.

Después del día que llevaba, ¡menudo aguante, eh! jajaj Ni yo me lo creía, pero parecía estar algo agotada. Eso o que no podía moverme de todo lo que había zampado. Así que, nada más que hablar, ¡a dormir! Que hay que aprovechar la pedazo de cama de la habitación.

Paseando en bicicleta por la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Valencia.

¡8 de la mañana! ¡A levantarse! Hace un día precioso, más soleado imposible. Algo caluroso también. Es verano, zona mediterránea y nos espera un paseo en bicicleta para disfrutar de Valencia. En el propio hotel alquilan las bicicletas, aunque en Valencia hay un servicio público de bicicletas, como suele ocurrir con estos sistemas en muchas ciudades de España, si no eres usuario habitual y dispones  del carnet mensual o anual, te piden tener una cantidad de dinero mínima en tu tarjeta de crédito, ya que te retienen ese dinero hasta que devuelvas la bicicleta. Así que, para evitar posibles malentendidos, si el propio hotel te lo facilita todo, más cómodo es, sin duda.

He estado varias veces en esta ciudad y la verdad que, nunca, hasta este día, había paseado en bicicleta por ella. Siempre hay una primera vez para todo y es una buena opción porque Valencia tiene un paseo precioso y un carril bici bastante amplío por gran parte de la ciudad.

Naranjas de Valencia para desayunar.

Antes de la bicicleta, hay que coger un poco de energía. Lo que más me llamó la atención del desayuno, fue la gran variedad de todo: frutas, cereales, quesos, dulces… Estando en Valencia, no pueden faltar naranjas, y por si alguien duda si el zumo de naranja es natural o no, en el salón del desayuno tienen una máquina y al lado, dos filas de cajas de naranjas para poder hacerte tú mismo el zumo.

Isi preparando desayunos en el salón ante los huéspedes.

Algo que no había visto hasta ahora en el desayuno de ningún hotel, es a un cocinero visible para todos en la misma sala, prepararte tu propia tortilla o mezcla de verduras, huevos, crepe, o lo que escojas. Es Isi, para los amigos.

Después del desayuno y toda la mañana con la bicicleta de un lado a otro de Valencia, toca refrescarse en la piscina y conocer un poco el otro hotel SH de Valencia,

Cuadros de la artista Alicia Czerniak en la entrada del Hotel SH Valencia Palace.

el Boutique Inglés, ubicado en pleno centro, frente al Museo Nacional de Cerámica y de las Artes Santuarias González Martí. Un edificio que no pasa desapercibido por su arquitectura y esculturas. Es un hotel más pequeño que el SH Valencia Palace pero con mucho encanto. La decoración de ambos es distinta. La cadena de hoteles te asegura la misma profesionalidad, teniendo estilos diferentes los hoteles, según la zona donde se ubican. El Boutique Inglés es más clásico y como su nombre indica, con estilo inglés, mientras que el SH Valencia Palace es más moderno, un estilo más contemporáneo.

En la piscina del Hotel SH Valencia Palace.

En la puerta del Museo Nacional de Cerámica y de las Artes Santuarias González Martí.

Ajonjolí de tartar de salmón . Restaurante Le Marquis

Comienza la última comida ya, antes de volver a casa y ponerme a dieta a base de acelgas y ensalada de lechuga. La hago en el restaurante Le Marquis, tiene también cafetería y terraza. De primero algo muy veraniego, un gazpacho pero no uno cualquiera, uno de cereza con una minipuá de melón finita y fresquina. Para continuar, un ajonjolí de tartar de salmón con aguacate, sal de vino tinto y aceite de romero, una brocheta de carabinero con punta de sal de calamar en su tinta, una molleta de vieira con base mixta de humus de guisantes y humus normal y el último plato, antes del postre, un tataki de atún con pasta kataifi, una salsa de soja y miel.

Terraza del Restaurante Le Marquis. Valencia.

Brocheta de carabinero. Restaurante Le Marquis, Hotel SH Boutique Inglés, Valencia.

Tataki de atún con pasta kataifi, una salsa de soja y miel. Restaurante Le Marquis. Valencia.

De postre milhojas de chocolate negro, con base de bizcocho con cookies, moca, con forma del famoso museo Guggenheim de Bilbao y un corazón de chocolate con la fresa alrededor gelatinada con un poco de grosella.

Postre de milhojas de chocolate negro, con base de bizcocho con cookies, moca, con forma del famoso museo Guggenheim y un corazón de chocolate con la fresa alrededor gelatinada.

Aprovecho y como unos días después estuve en Bilbao, me hice una foto frente al Guggenheim.

Frente al Museo Guggenheim de Bilbao.

Después de todo lo disfrutado, comido y bebido, toca volver a casa, así que corriendo a la estación. Pude ir andando desde el SH Boutique Inglés a la estación del norte. Se tarda casi menos que en coche, debido al tráfico y las direcciones prohibidas de muchas calles del centro. Caminando tardé unos 10 minutos. Ahora si, me despido, ha sido un placer y ¡hasta otra Valencia! Cada vez que vengo, te conozco desde un punto de vista distinto y de todos, me estás gustando. Sin entrar en política, claro.

Plaza de toros a la izquierda y la estación del norte en Valencia a la derecha.

Algunos reconocimientos que tienen en la entrada del Hotel SH Valencia Palace.

Saliendo en bicicleta del Hotel SH Valencia Palace.

Valencia en bicicleta. Graffitis de falleras por el centro de la ciudad. 

Como curiosidad si eres de esas personas que ya lo hace prácticamente todo, desde el móvil porque le resulta más cómodo, SH Hoteles tiene una aplicación para smartphones muy completa. Comparto capturas de pantalla que hice cuando me la descargué para puedas tener una idea. Además de estar presentes y activos en redes sociales como: Facebook, Twitter, Instagram