Dejen de meternos miedo

Por Siempreenmedio @Siempreblog

Desde el día 1 del cofinamiento oigo hablar de "hecatombe económica", así, sin anestesia ni nada, cuando aún el miedo giraba en torno a la supervivencia y las cifras empezaban a crecer como una ola gigantesca. Y lo entiendo. De verdad que sí. Verse en casa, sin opción de trabajar, con varias nóminas y/o empresas a cargo, o, si ya se estaba en el paro, de buscar una salida laboral. Pero lo que no se puede hacer, y va este mensaje sobre todo para los que escribimos y gustamos de reflexionar en voz alta sobre los acontecimientos y para muchos empresarios y asociaciones, es olvidarnos de que el miedo paraliza. Que si no lanzamos más que mensajes destructores, las ganas de salir adelante se escapan por las ventanas y balcones para no volver.

Nunca he sido partidaria del discurso positivista, tiendo más bien a querer acogerme al realismo y dejar mis utopías varias para mis momentos de ensueño, pero este vapuleo constante de lo negro que está al final del túnel no ayuda, precisamente, a que empecemos a trabajar por una solución lo más justa para todos. No paro de oír que, caso de salir de esta, se hará a base de lágrimas, sudor y sangre. Como si no hubiera ocurrido así siempre. Que se lo digan a las familias que, durante la última crisis económica, tenían a todos sus miembros en paro. Y de ahí podemos seguir retrocediendo en el tiempo, hasta quienes afrontaron una posguerra, la guerra, la I Guerra Mundial, etcétera. Así que dejen de meternos miedo, porque la única forma de salir adelante ahora mismo es cooperando y afrontando con ganas el futuro. Dejen de hablar de hecatombe económica, utilicen sus privilegiadas mentes para orientarnos, para aconsejarnos sobre cómo nos reinventamos, qué sectores laborales van a ser necesarios en los momentos iniciales, cómo conseguimos, por una vez, adecuar las ofertas educativas y las necesidades reales del mercado y qué herramientas tenemos para que empresarios y trabajadores luchemos juntos por un sistema más sostenible e igualitario. Fíjense si hay trabajo que hacer. No pierdan más el tiempo en hablar de hecatombes.