La tesis se basa en que en los tiempos actuales de dificultad, asumir el gobierno de una nación implica desgastarse inevitablemente y perder apoyos populares.
La teoría, a juzgar por lo que estamos viendo en España, donde el PP y el PSOE se hunden víctimas del rotundo desprecio de la mayoría de los españoles, frustrados ante la pésima gestión de gobierno y la nauseabunda corrupción de esos dos partidos, es probable que se esté poniendo en práctica y que la estrategia de los viejos partidos, corrompidos y deshechos, sea dejar que Podemos asuma el poder, mientras ellos se rehacen en la oposición y esperan a que la formación de Pablo Iglesias se desgaste, fracase y caiga en el desprestigio.
La llamada "Primavera Árabe", ha sido una operación gigantesca y de gran alcance basada en ese principio de "desgastar al adversario". Las fuerzas islamistas mas radicales, al asumir o acercarse al poder en Egipto, Libia, Túnez y otros países, se están desgastando y desprestigiando, precipitándose en el abismo de la derrota y hasta la desaparición, como está ocurriendo en Egipto con los Hermanos Musulmanes, o en Siria con los extremistas adscritos a Al Qaeda y el Estado Islámico.
Podemos no para de subir en las encuestas y en las últimas aparece ya como la segunda fuerza política del país, detrás del PP. Aunque parezca increíble, ya es posible, incluso, que gane las próximas elecciones generales y llegue a gobernar. Los escándalos de corrupción, los errores de los actuales gobernantes y la arrogancia y estupidez de los políticos del PP, PSOE e IU sirven a Podemos para ganar votos cada día y para realizar la mas brillante campaña electoral, sin gastar un solo euro. La gente se sorprende ante la inmensa estupidez de los dirigentes de los grandes partidos y no se explica cómo entre todos aúpan a Podemos hasta el poder.
La clave del misterio quizás esté en que la irrupción de Podemos, en el fondo, revitaliza el gastado y podrido sistema español, falsamente democrático, aportando millones de votos a unas urnas que están en peligro de quedarse vacías, al mismo tiempo que creen que Podemos se desgastará y "quemará" si ejerce el poder con la escasa preparación política y profesional que, en apariencia, tiene.
Pero esos vaticinios, pronósticos y estrategias no son infalibles y todo puede torcerse. Están jugando con fuego y en el fondo siguen despreciando la voluntad ciudadana, sagrada en democracia.