Aunque algún día pudiéramos saber cuál fue el menú del suculento almuerzo brindado por el actual jefe de la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La Habana a Martha Beatriz Roque Cabello y otro acompañante de la nueva camada de mercenarios que fueron invitados amablemente por el diplomático estadounidense, difícilmente se llegue a saber cuáles fueron las instrucciones precisas que les