Una de las frases más estúpidas que conozco es esa que reza "contigo pan y cebolla".
Llevo una temporada desocupado, ya que mi trabajo de sicario a tiempo parcial no me da para comer. Los clientes no abonan la tarifa y las demandas no son viables.
Obligado por esta excesiva disponibilidad de tiempo me ocupo de mi otra pasión, la de psicólogo sin licencia.
Tengo un amigo que vive (casi en el extranjero) que me lleva contando sus problemas sentimentales desde hace mucho tiempo. Es un pesado, pero me divierte escuchar, siempre aprendo.
El otro día me llamó para que le llamara y me pudiera taladrar con sus cosas de humanos, temas que a mi no me importan una mierda porque mi alma ya fue hace tiempo enajenada en el monte de piedad de unos moros buenos.
Lleva desde los 16 o 17 años contándome historias de amores imposibles.
Un día se levantó de la cama y decidió que esas chicas con las que jugaba al basket podían jugar con él a otras cosas.
Siempre tuvo como espada la lengua y como defecto el pensar mucho todo.
Cambia más de objetivo emocional que Ted Mosby. Su problema es que hace que su vida gire en torno al amor, y del amor no se vive, no se come.
Siempre ha elegido mal, aunque en su beneficio diré que ha ido mejorando en el gusto, y con esta última creo que acertó de pleno, por eso le ha durado tan poco.
Le he escuchado mil veces que se iría a tal o cual ciudad por amor, pobre, pobre idiota.
Siempre le ha dado por escribir poemas cursis, normalmente cuando todo se ha roto.
Ha regalado rosas a mujeres que no las habían visto ni en dibujos y ha tratado a damas como putas y a putas como damas. Es algo mezquino y torpe.
Tan torpe que nunca ha sabido conservar una ilusión, tan poco práctico que hace del amor su leit motiv y del desamor su fuente de inspiración. Es muy Lord Byron.
Siempre está igual, contándome planes de conquista , éxitos y fracasos de golfo de medio pelo.
Yo, como hombre felizmente casado, le escucho con resignación, y con algo de entusiasmo ya que sus aventuras las hago mías, de tanto repetir modus operandis y ostias con la misma piedra me he empatizado con el susodicho.
Tiene ventajas pero no las ve. Es culto, guapo, listo, tiene carisma, tiene potencial aunque se empeñe en tirarlo por la ventana, tiene lo que muchos de su edad y credo desearían, y no tiene muchas ataduras.
No lo ve así pero es libre, libre para volver a golpearse contra un muro, libre para escribir fantasías y realizarlas, capaz de perdurar en las mentes como el que no pasa de puntillas por ninguna vida...
El vale mucho, lo sabe, pero insiste en no tener plan A, ni plan B, reinsiste en esperar que llegue su momento, y está casi en los 40 (bien llevados).
Se alimenta de ser él, pero eso no le paga facturas.
Nunca vivirá del amor, pero siempre vivirá con él.
Ayer me envió esta canción de abajo, no me pinta bien el tema, pero estoy seguro de que esta noche se dejará de gilipolleces, se pondrá su jersey nuevo y su bufanda de "chico interesante" e irá a ese bar donde la camarera le regaló el otro día una sonrisa y cuatro palabras.
Esta vez creo que si que tiene plan B, otro amigo común se ha ofrecido a ir a buscarle al calabozo con una lima y pagarle la fianza por si emula, más de lo cotidiano, a Hunk Moody.
Solo espero que algún día despierte de ese sueño eterno de los ilusos y sepa que de amor no se vive. Estos escritores son poco prácticos...
Vídeo que me ha enviado, siempre ha sido muy tremendista...y muy de Fito Paez.