Esta mañana el Partido Popular ha tenido la osadía o humorada, porque la brújula del sentido común de este vecino del mundo quedó deteriorada desde aquel “indemnización en diferido”, y ya no sabe si van en serio, están como chotas, nos vacilan, o todo junto. Pero, sea lo que sea, han querido sorprendernos con un video-anuncio que, al parecer ha debido de dejar estupefactas a las organizaciones que trabajan por la conservación de las ballenas en España.
En el vídeo, lanzado hoy, un grupo de amigos hipsters (por un momento me ha parecido más una secuela de “Único testigo” , ya que nuestros hipsters parecen más una comunidad Amish) que tratan de convencer a otro para que no vote al PP en las elecciones del 20 de diciembre.
“Pero vamos a ver, Raúl, vas todos los días al trabajo en bicicleta y te pasas los veranos salvando a las ballenas. De todos nosotros, eres el único vegano.”, aducen, mientras que él les contesta “…Que yo sepa, Rajoy no tiene nada en contra de las ballenas, ¿no?.”Y acaba el anuncio con una frase antológica: “Somos el partido más votado porque nos vota gente muy diferente”. Algo en común ya tendrán –inmediatamente ha pensado este vecino del mundo- ¿quizás…que no utilizan la izquierda?En el fondo tiene su gracia. Los guionistas se las han tenido que ver y desear para encontrar “algo” que no hayan incumplido en esta legislatura, y ni aún así, porque en Canarias, uno de los hábitat naturales de las ballenas no les han protegido todo lo que deberían, favoreciendo a empresas como Repsol, en su búsqueda de petróleo.Al ver la primera vez el anuncio, ya resalta la calidad de la producción, decorado, atrezo y casting cuidado al máximo. Uno, este vecino del mundo, con los años que ya ha vivido y todo lo que le ha ocurrido, sin querer tiende a pensar mal, o incluso a muy bien, y si no quiere irse por el camino de una gran factura o costo final del anuncio, a su mente han venido amigos, colegas y sucedáneos, que en plan cadena de favores han podido ayudar a intentar difundir unas ideas, a modo de catecismo, que son infumables, y que pudieran ser, ya puestos, de la misma pluma insigne que pergeñó aquel inolvidable, lo recordamos otra vez, “indemnización en diferido”, que para sí hubiera querido el mejor Woody Allen.
Si se trata de decir verdades como puños, hubiera sido mejor que se hubiera retratado en el anuncio a gente que verdaderamente les vota. A cualquiera de esos empresarios que se pasan el año diciendo que la cosa va mal y hacen contratos de décimas de segundo, y que nunca reconocen que se van de vacaciones, pero que de vez en cuando se van a una reunión de trabajo que les toma unas dos semanas y vuelven moreno-tostados “y es que estábamos todo el día reunidos en la terraza de la cafetería para cerrar los negocios”, mientras su pasaporte está lleno de sellos tan de lugar de trabajo como Hawaii o Islas Seychelles. Y que cuando pagan a sus trabajadores, los sueldos son tan pequeños que se confunden con limosnas. O a esos otros que mientras su empresa va mal, ellos tienen sus contratos blindados.
Lo han definido como un video humorístico, aunque este vecino tiene sus dudas. Una cosa es que nos haga reír por lo naif de su planteamiento, y otro es que su primer objetivo sea buscar la sonrisa del respetable.